El S&P 500, índice de referencia del mercado bursátil estadounidense, lleva semanas cayendo, en medio de las expectativas por un cambio en la política monetaria, con tipos de interés más altos que introducirá la FED para combatir la creciente inflación.
La preocupación por el conflicto militar en Europa también ha provocado inquietud entre los inversores bullish o alcistas, haciendo caer caer el valor de las acciones en zonas especulativas y sensibles al rendimiento del mercado.
La media móvil de 50 días (SMA 50) del índice S&P 500 ha caído por debajo de su media móvil de 200 días (SMA 200)
El lunes y por primera vez desde 2020, la media móvil de 50 días, que suele ser considerada como un indicador útil en identificar las tendencias a corto plazo, cruzó por debajo de la media de 200 días, vista como un indicador del patrón a más largo plazo.
Un cruce de la muerte también acaba de materializarse en los gráficos diarios del Dow Jones y del Nasdaq 100.
Un cruce de la muerte es significativo para los analistas técnicos porque sugiere que el impulso a corto plazo en el activo subyacente está empeorando y que el precio está entrando en una tendencia bajista de largo plazo. Esto suele indicar un descenso importante.
Este patrón de trading - cruce de la muerte – se formó en junio de 2000, cuando estalló la burbuja de las puntocom; en enero de 2008, antes de la crisis financiera mundial, y de nuevo durante las turbulencias del mercado de 2020.
Los cruces de la muerte no son tan raros y no tienen por qué generar pérdidas significativas, pero cuando se escucha este patrón del análisis técnico - ‘cruce de la muerte' -, los inversores están alerta. No siempre significa que se avecina una catástrofe en los mercados financieros. Sólo significa una mayor probabilidad de que se genere una tendencia bajista.
El aumento de los tipos de interés, la inflación y la volatilidad de los mercados están en el foco del mercado
La FED se está preparando para el mayor endurecimiento de la política monetaria en décadas para reducir los precios y la inflación. Esto ha desencadenado fuertes movimientos entre las acciones más sensibles a los tipos de interés, ya que sus elevadas valoraciones se ven afectadas a medida que aumentan los costes de los préstamos.
Bank of America y Goldman Sachs esperan que la Fed suba los tipos de interés en 25 puntos básicos en cada una de sus siete reuniones restantes de este año, lo que llevaría el rango objetivo de los fondos federales entre el 1,75% y el 2%.
El ataque a Ucrania añade más credibilidad a la opinión de que la Reserva Federal será más “dovish” de lo que el mercado cree actualmente, ya que el conflicto armado hace que el panorama sea aún más incierto, lo cual podría hacer tambalear la economía.
El cruce de la muerte podría ayudar a los inversores a analizar en perspectiva las ventas masivas o selloff
Históricamente, aunque las acciones suelen seguir cayendo tras un cruce de la muerte, el tiempo que tardan en tocar fondo -y la pérdida final- varía mucho.
Un cruce de la muerte es considerado como un indicador atrasado, lo que significa que cuando aparece, el movimiento ya se ha producido. En 2020, el mercado ya había bajado un 35% antes de que apareciera el cruce de la muerte.
De hecho, la historia ha demostrado que los cruces de la muerte no son tan bajistas como parecen. Esta puede ser una de esas veces... o puede no serlo. Sin embargo, en la mayoría de los casos, estas formaciones en el análisis técnico deben tomarse con prudencia.