Después de días de incertidumbre y miedo en los mercados, ayer finalmente llegaron buenas noticias, aunque todavía necesitan plasmarse en realidad.
Una de las mayores preocupaciones de los inversores ha venido siendo la imparable subida de los precios de la energía que parecía no tener ni un momento de descanso, una situación en la que no se vislumbraba una solución inmediata. Pero desde el país menos esperado, Rusia, ha surgido un rayo de esperanza.
El presidente Putin y el ministro de energía, Novak, hicieron declaraciones a los medios garantizando el suministro de gas natural a través del gasoducto Nordstream2 y asegurando que los problemas de distribución estaban resolviéndose.
Por otro lado, la secretaria de energía estadounidense, Granholm, respondiendo a preguntas en una entrevista no descartó la posibilidad de liberar crudo de las reservas estratégicas del estado para doblegar las subidas descontroladas en el precio de esta materia prima.
Desde luego, esta era la única posibilidad, una acción política, de frenar a un mercado que parecía entrar en una irracional espiral de compras. En un principio se pensaba que la solución podría venir de Arabia Saudí, país que había sido visitado por oficiales del gobierno norteamericano y que en otras ocasiones había sido el principal actor cuando las tensiones de precios aparecían, pero en esta ocasión ha sido Rusia y en menor medida el gobierno norteamericano el que lo ha realizado.
El petróleo reaccionó de inmediato ante estas noticias y al mismo tiempo que lo hacía el Gas Natural, retrocedía abruptamente perdiendo alrededor de 3$ durante la sesión. Técnicamente se ha formado una vela bajista en el chart diario que apunta a mayores caídas hasta la anterior resistencia en torno a 74 $ como primer objetivo.
Estas mejores perspectivas sobre los precios de la energía han eliminado, de momento, uno de los principales miedos que han azotado al mercado y como consecuencia de ello, los índices bursátiles reaccionaron de forma positiva.
Aunque durante gran parte de la sesión el desempeño de las cotizaciones amenazaba con otra ola bajista y llegó a negociarse muy cerca de niveles de soporte cuya ruptura hubiese supuesto una aceleración de las ventas, el retroceso del petróleo y del gas natural, fueron el catalizador de un considerable impulso alcista.
El índice DowJones30 volvió a tocar la zona de soporte de 33.700 sin lograr negociarse por debajo por otra vez más. Hay que tener en cuenta que este nivel viene funcionando como freno a las caídas desde mediados de Julio pasado y está demostrando ser un soporte de especial relevancia.
Aunque todavía quedan pendientes otras fuentes de preocupación en el mercado como la evolución de la crisis de las empresas chinas y el cambio en la política monetaria de la Fed, factores que podrían de nuevo precipitar nuevas caídas , la falta de continuación por debajo de los niveles señalados ,podría estar dando señales de fortaleza del mercado que de confirmarse se traducirían en recuperaciones , al menos hasta los niveles de resistencia que en el caso del Dow Jones se situarían en torno a 34.870.
Fuentes: Bloomberg, Reuters
