Como suele ser habitual en estos escenarios geopolíticos, no es la primera vez en la historia que el desarrollo del mercado depende de acontecimientos bélicos. El mercado parece ir acostumbrándose a esta dinámica, y de vez en cuando surgen noticias que en otras ocasiones serían irrelevantes pero que en las actuales suponen un leve alivio.
Este es el caso del día de ayer cuando la Unión Europa esbozó un plan, de momento poco definido, para acabar con la dependencia energética de Rusia. Este plan cuenta con un presupuesto financiado a través de emisión de bonos europeos para el desarrollo de energías alternativas.
Con este plan, se pretende lograr una conexión intereuropea en materia de energía, a través de la cual se podría utilizar el gas natural licuado importado de otras regiones del mundo distintas de Rusia. Además, se habló de destinar una partida importante de este fondo de financiación para incrementar el gasto de defensa.
Esta noticia, aunque todavía muy ambigua, fue suficiente para dar la vuelta a los índices bursátiles, especialmente a los europeos. Por ejemplo, el DAX alemán, que iba perdiendo en ese momento algo más de un 3%, logró revertir las pérdidas y registrar una subida de la misma magnitud. Un movimiento al alza de algo más de un 6% en una sesión, después de una semana de caídas consecutivas, es sin duda una señal esperanzadora que puede apuntar hacia el final del desplome.
Técnicamente, un cierre semanal por encima de la zona de 13.200 sería positivo, lo que podría significar un rechazo a la ruptura de esa línea de soporte.
En el terreno de la confrontación bélica, también hubo un ligero rayo de esperanza en el mercado después de unas declaraciones del presidente Zelensky, en las que indicaba que Ucrania no tiene intención de entrar en la OTAN. Estas palabras se interpretaron como una concesión que abría las puertas a una negociación para poner fin a las hostilidades.
En realidad, estos comentarios no pueden considerarse una base sólida para anticipar el fin de la invasión. Aun así, como se indicaba al principio, el mercado en un escenario tan extremo suele comportarse de esta manera.
Más allá del drama bélico, la preocupación por el futuro de la economía aumenta progresivamente. Esto es cierto, especialmente en lo que se refiere a la inflación, con todas las materias primas y metales industriales haciendo nuevos máximos cada día, mientras se espera que el petróleo siga subiendo, sobre todo después de que el gobierno estadounidense anunciara el fin de las importaciones de petróleo ruso.
El crudo experimentó otro día al alza hasta los 129,42, y de momento, no da señales de agotamiento, apuntando a nuevos máximos.
Fuentes: Bloomberg, Reuters.