Tras digerir la controvertida reunión de la Reserva Federal del miércoles, el mercado se centrará aún más en los datos económicos que se publiquen.
Ayer se publicó el PMI no manufacturero del ISM correspondiente al mes de septiembre, y fue inferior a lo esperado, incluyendo una importante caída del componente de empleo. Una cifra que confirma la debilidad de la economía estadounidense, que continúa en un camino de desaceleración continua.
Aunque Jerome Powell elevó considerablemente las expectativas de subidas de tipos de interés (el mercado sitúa actualmente el tipo de interés final ligeramente por encima del 5%), el comunicado del Comité Federal de Mercado Abierto apuntaba a un endurecimiento acumulativo de las subidas de tipos de interés ya realizadas.
Hay que tener en cuenta que ya se han subido 300 puntos básicos en pocos meses y que se trata de la mayor subida en tan poco tiempo que ha llevado a cabo la Fed en toda su historia. No sólo está claro que los efectos de estas políticas no se verán hasta dentro de un tiempo, sino que también es posible, en función de los datos, que las próximas decisiones de la Fed sean menos agresivas. En el mercado se da una probabilidad del 50% de una subida de 50 puntos básicos en diciembre.
Esto se refleja en el mercado de renta fija, donde los rendimientos de los bonos han subido tras la decisión de la Fed, pero menos de lo previsto inicialmente. El bono estadounidense a 10 años se ha estancado en el 4,14%, casi 25 puntos básicos por debajo de los últimos máximos alcanzados.
Por estas razones, la cifra de las nóminas no agrícolas de hoy es fundamental y podría marcar el rumbo del mercado en las próximas semanas. Una cifra débil, es decir, unas nóminas no agrícolas más bajas y/o una tasa de desempleo más alta, sería bien recibido por el mercado y podría apoyar a los índices bursátiles estadounidenses tras la caída de estos dos últimos días. También tendría influencia en el precio del dólar, que tendería a debilitarse tras una cifra de esas características.
Por otro lado, una cifra fuerte de las nóminas no agrícolas y de la tasa de desempleo haría repuntar los tipos de interés del mercado, lo que añadiría más presión vendedora al mercado y soporte al dólar estadounidense.
De todos los índices, el más afectado sigue siendo el tecnológico Nasdaq, más sensible a la subida de los tipos de interés, que volvió a caer en torno al 1%, y el de mejor desempeño, el Dow Jones 30, que se mantuvo estable y experimentó ligeras ganancias.
Fuentes: Bloomberg, Reuters
