El banco central de Rusia subió los tipos de interés al 20% desde el 9,5%, una medida clásica para frenar la caída de la moneda. Sin embargo, esta medida suele tener el efecto contrario y puede introducir controles de capital para impulsar el rublo y luchar contra la inflación.
Se han prohibido las transferencias y los préstamos al extranjero en moneda extranjera. Las autoridades ordenaron a las empresas exportadoras del sector energético, como Rosneft, que vendieran el 80% de sus ingresos en moneda extranjera para frenar la caída del rublo. Esto supondría unos 30.000 millones de dólares al mes, suponiendo que las exportaciones de petróleo y gas se mantengan en su nivel actual.
Tal y como han manifestado los líderes europeos y norteamericanos, las sanciones impuestas, que pueden incrementarse si no se detiene la invasión, ya están teniendo un efecto devastador en la economía rusa. A pesar de seguir manteniendo la puerta abierta en Asia, especialmente en China, estas sanciones podrían provocar un grave aislamiento de Rusia en el contexto económico mundial, lo que podría traducirse en una caída superior a los dos dígitos de su PIB.
Pero los efectos de las sanciones no sólo se sufren en Rusia, la economía europea también se ve amenazada por estas decisiones, con algunos bancos europeos de Austria, Italia y Francia, como es el caso de Societe Generale, con una alta exposición de riesgo a Rusia, cayendo en el día de ayer mas de un 10%.
Otro frente que puede afectar a las economías occidentales es el de la posibilidad de que la deuda externa de Rusia entre en impago. El volumen de deuda externa no es excesivamente alto en relación al PIB, alrededor del 30%, pero asciende a casi 450.000 millones de dólares. Aun así, fondos soberanos como el de Noruega o Australia tienen exposición a este activo, sin contar lo que otros fondos de inversión tienen en su cartera.
El precio y el suministro de productos energéticos son los que más preocupan a corto plazo. Ayer, Canadá prohibió la importación de petróleo ruso y Estados Unidos apuntaba a tomar una medida similar. Con un mercado todavía desequilibrado entre oferta y demanda, debido principalmente a la incapacidad de algunos países productores de alcanzar las cuotas decididas en la OPEC, la salida del segundo productor del mundo del mercado elevaría de manera desmesuradamente el precio del oro negro.
Ayer, el petróleo WTI alcanzó niveles cercanos a los $100, amenazando con romper al alza. Sin embargo, retrocedió ligeramente debido a la remota posibilidad de un acuerdo en las conversaciones bilaterales entre Ucrania y Rusia. También por los avances en el levantamiento de las sanciones a Irán.
Fuentes: Bloomberg, Reuters.
