Los tipos de interés del dólar subieron no sólo en el de 10 años, que llegó hasta los niveles de 1,63% desde 1,53% del cierre del día anterior, sino también en la parte más corta de la curva con el de 2 años alcanzando 0,80%, el nivel más alto desde marzo de 2020 y el de 5 años a 1,36%.
Este relevante movimiento en el mercado de renta fija señala que el principal foco de atención de los inversores a comienzos de año se centra en los inminentes pasos que la Reserva Federal llevará a cabo acabando con el programa de compra de bonos a finales de marzo y subiendo los tipos de interés.
La causa principal de estas acciones del banco central de Estados Unidos es la de los altos y preocupantes niveles de inflación que se han producido en los meses anteriores, sin olvidar que la tasa de desempleo en Estados Unidos está ya muy cerca de alcanzar el pleno empleo.
Durante todo el mes de diciembre, los tipos de interés de mercado se habían mantenido estables a niveles relativamente bajos en relación con las expectativas, pero nada más empezar el nuevo año el mercado ha reaccionado y se comporta de manera más acorde a lo que la Fed ha manifestado de manera clara y explícita.
Teniendo en cuenta esta situación, los próximos datos de inflación de Estados Unidos, tanto el IPC como el gasto en consumo personal, van a ser seguidos muy de cerca por el mercado ya que nuevos repuntes de esta cifra podrían incluso anticipar en el tiempo la decisión de la Reserva Federal.
De momento, los mercados bursátiles no parecen estar especialmente preocupados ni por la inflación galopante ni por el encarecimiento de los costes de financiación derivados de las subidas de tipos de interés, tampoco por las inquietantes noticias de China en donde los casos de contagios de Ómicron están provocando cierres de negocios y confinamientos masivos en algunas provincias del país. El índice DowJones ha vuelto a negociarse en niveles cercanos a los máximos en el día de ayer.
En donde sí se ha notado el efecto de este repunte de tipos es en el mercado de divisas, con el dólar USA apreciándose contra todas sus contrapartidas.
El par más afectado ha sido el AUD/USD con una caída superior al 1%. En este caso, el dólar australiano, una divisa commodity, se ha visto sometida a presión por el retroceso de las materias primas, especialmente el cobre, ante una potencial desaceleración económica global por la extensión de los contagios y por el inicio de un periodo de tipos de interés más altos.
Técnicamente, el par ha experimentado una corrección de la caída en el mes de noviembre que ha llegado cerca de la media móvil de 100 días. Este nivel es ahora la principal zona de resistencia que no debe ser superada en un potencial movimiento de continuación a la baja.
Otro activo que ha reaccionado ante el alza de los tipos de interés es el ORO. Previamente había llegado hasta la zona de resistencia alrededor de 1831, pero en el día de ayer se desplomó por debajo de 1800, volviendo de nuevo a la anterior zona de negociación.
Para una continuación bajista, después de haber rechazado claramente los niveles de resistencia, será necesario que el dólar se mantenga fuerte y que los tipos de interés continúen al alza de acuerdo con las expectativas sobre la Fed.
Fuentes: Bloomberg, Reuters.