Se oye hablar mucho de los bonos cuando los tipos de interés suben. Invertir en bonos puede ayudarte a aumentar tu patrimonio y equilibrar tu cartera.
Aprender cómo comprar bonos es una parte esencial de tu educación como inversor. Una cartera de inversión bien diversificada debería lograr un equilibrio entre la renta variable y la renta fija, que te permita capear la volatilidad y, al mismo tiempo, conseguir crecimiento.
El activo de renta fija que decidas utilizar dependerá de tus objetivos de inversión, plazos y capital disponible. Si quieres invertir en bonos de inmediato, aquí tienes una guía rápida:
- Trading con CFDs sobre Bonos si prefieres abrir posiciones a corto plazo para cubrirte o especular con los movimientos de los tipos de interés.
- Comprar ETFs de bonos si tu objetivo es obtener ingresos, diversificar tu cartera de inversiones y tener una visión a largo plazo.
- Abrir una cuenta: completa el formulario de registro con CAPEX.com para acceder a los mercados de bonos en cuestión de minutos.
Para más información sobre cómo operar o invertir en el mercado de bonos, descubre todo lo que necesita saber en esta guía.
¿Qué son los bonos y cómo funcionan?
Definición: un bono es un instrumento financiero que permite a los particulares prestar efectivo a instituciones como gobiernos o empresas. La institución pagará un tipo de interés definido sobre la inversión durante la duración del bono y luego devolverá la suma original al final del plazo del préstamo.
Como se indica en la definición de bono anterior, es un tipo de préstamo en el que el emisor del bono debe al tenedor del bono la devolución de la cantidad inicial del préstamo, más una serie de pagos de intereses llamados cupones. Estos se pagan frecuentemente de forma anual o bianual. La cantidad inicial del préstamo, o importe principal, se reembolsa en último lugar, cuando el bono llega a su vencimiento.
Como los bonos son "valores operables", pueden comprarse y venderse en el mercado secundario. Esto significa que los inversores pueden obtener beneficios si el activo se revaloriza o sufrir pérdidas si el bono que venden se ha depreciado. Dado que un bono es un instrumento de deuda, su precio depende en gran medida de los tipos de interés.
Tipos de bonos
Existe una gran variedad de bonos. En la práctica, los bonos suelen definirse por la identidad de su emisor: gobiernos, corporaciones, municipios y agencias gubernamentales. Cuando necesitan reunir capital para inversión o para apoyar el gasto corriente, los emisores pueden encontrar en el mercado de bonos tipos de interés y condiciones más favorables que los ofrecidos por otros canales de crédito como los bancos.
¿Qué son los bonos del Estado?
En EE.UU., se llaman Bonos del Tesoro. Aunque toda inversión conlleva un riesgo, los bonos soberanos de economías establecidas y estables se consideran de bajo riesgo. En el Reino Unido, los bonos emitidos por el gobierno se conocen como gilts.
Las letras del Tesoro estadounidense (o T-bills) son bonos con un vencimiento de un año o menos; los pagarés del Tesoro (T-notes) tienen un vencimiento de entre dos y diez años, y los bonos del Tesoro (T-bonds) tienen plazos de 30 años.
Mientras que la mayoría de los bonos emitidos por los gobiernos de EE.UU., Reino Unido y Alemania tienen un tipo de interés fijo, ambos ofrecen tipos que varían el pago del cupón en función de la inflación.
Los bonos del Estado más líquidos son:
- US 30Y Treasury Bonds 30Y (el bono del Estado estadounidense a 30 años).
- US 10Y Treasury Notes (el bono estadounidense a 10 años).
- UK 10Y Gilts (los gilts de Reino Unido a 10 años).
- German 10Y Bund (el bono alemán a 10 años).
¿Qué son los bonos corporativos?
Los bonos corporativos son emitidos por empresas para garantizar la financiación de sus inversiones. Aunque los bonos de alta calidad de empresas bien establecidas se consideran una inversión conservadora, siguen incurriendo en más riesgos que los bonos del Estado y pagan intereses más altos.
Cuando compras un bono corporativo, te conviertes en acreedor y disfrutas de más protección frente a una pérdida que los accionistas; es decir, si la empresa se liquida, los titulares de bonos son compensados antes que los accionistas. Los bonos corporativos son evaluados por agencias de calificación como Standard & Poor's, Moody's y Fitch Ratings.
Los mayores ETFs de bonos corporativos son:
- Vanguard Short-Term Corporate Bond ETF
- Vanguard Intermediate-Term Corporate Bond ETF
- iShares iBoxx $ Investment Grade Corporate Bond ETF
- iShares 1-5 Year Investment Grade Corporate Bond ETF
Los precios de los bonos y los tipos de interés
Los bonos tienen una relación inversa con los tipos de interés. Cuando aumenta el coste de pedir dinero prestado (cuando suben los tipos de interés), los precios de los bonos suelen bajar, y viceversa.
Los tipos de interés pueden tener un gran impacto tanto en la oferta como en la demanda de bonos. Si los tipos de interés son más bajos que el tipo del cupón de un bono, la demanda de ese bono aumentará, ya que representa una mejor inversión. Por otro lado, si los tipos de interés suben por encima del tipo del cupón del bono, la demanda caerá.
Del mismo modo, los emisores de bonos pueden restringir su oferta si los tipos de interés son demasiado altos para hacer del préstamo una fuente de capital asequible. La regla general es que los tipos de interés y los precios de los bonos están inversamente correlacionados: cuando uno sube, el otro baja.
A la hora de decidir cómo deseas operar o invertir en bonos, es fundamental comprender cómo afectarán los tipos de interés a tu estrategia general.
Los precios de los bonos estadounidenses y la Fed
Como la Reserva Federal es la autoridad monetaria de la mayor economía del mundo, las decisiones políticas que toma tienen repercusiones mundiales. Cuando la Fed baja los tipos de interés, por ejemplo, aumenta la demanda en el amplísimo mercado de Bonos del Tesoro, ya que los emitidos con cupones superiores al tipo de interés general resultan atractivos para los inversores.
Los inversores institucionales con importantes tenencias de bonos del Tesoro de EE.UU., como fondos de pensiones, fondos de inversión, ETFs y bancos y fondos de inversión, verán una revalorización de sus activos con la subida de los precios de los bonos del Tesoro de EE.UU. y de otros bonos estadounidenses.
¿Por qué invertir en Bonos?
Los bonos suelen ofrecer un flujo de caja fiable, lo que los convierte en una buena opción de inversión para los inversores en rentas. Una cartera de bonos bien diversificada puede proporcionar rendimientos predecibles, con menos volatilidad que la renta variable y un mejor rendimiento que los fondos del mercado monetario.
Incluso cuando los tipos de interés son bajos, las opciones de inversión en bonos como la deuda de alto rendimiento o los bonos de mercados emergentes pueden satisfacer la necesidad de ingresos de un inversor, aunque con un riesgo sustancialmente mayor.
La gente invierte en bonos por cuatro razones principales:
Diversificación de la cartera
La diversificación de la cartera es una forma de repartir el riesgo de inversión entre muchos activos no correlacionados. Mientras que incluir numerosas acciones diferentes, de varias industrias independientes, en tu cartera minimiza el riesgo asociado a cada una, seguirás estando expuesto al riesgo del mercado.
Para diversificar tu cartera con bonos, no tienes que tener bonos reales. Puedes conseguir resultados similares comprando acciones de un ETF de bonos.
Inversión en rentas
La inversión en rentas es una estrategia diseñada para obtener ingresos regulares y predecibles de los activos. Construir una cartera de rentas implica comprar instrumentos como bonos que pagan cupones y acciones de empresas que pagan dividendos, fondos de inversión, ETFs y fondos mutual.
En lugar de pagar cupones, las acciones de ETFs de bonos pagan dividendos a partir de los reembolsos de cupones e importes principales realizados por sus tenencias de bonos.
Hedging
Cuando se aplica correctamente, el hedging puede servir para mitigar tus pérdidas en caso de que el mercado se vuelva en contra de una inversión que hayas realizado. Se consigue colocando estratégicamente las operaciones de modo que una ganancia o pérdida en una posición se compense con cambios en el valor de la otra.
Cualquier estrategia que se adopte para el hedging es principalmente de naturaleza defensiva, lo que significa que está diseñada para minimizar las pérdidas más que para maximizar los beneficios.
Especulación sobre los cambios en los tipos de interés
Debido a la relación inversa entre los precios de los bonos y los tipos de interés (es decir, cuando los tipos de interés suben, los precios de los bonos bajan, y viceversa), los bonos te permiten especular con los movimientos de los tipos de interés.
Puedes hacerlo abriendo una posición en el mercado de futuros de bonos del Estado utilizando CFDs, lo que se explica a continuación.
Cómo invertir en Bonos
Es posible comprar bonos directamente al emisor. Aunque esto tiene sentido en algunas situaciones, los inversores ordinarios compran, venden y operan con bonos más frecuentemente utilizando uno de los siguientes métodos:
- Operar con bonos individuales a través de una cuenta en un bróker: puedes operar con bonos a través de la mayoría de los brokers de la misma manera que lo harías con acciones o índices.
- Comprar ETFs de bonos: cuando compras un fondo cotizado en bolsa (ETF), no tienes que decidir qué bonos específicos comprar. En su lugar, la compañía del ETF los elige por ti y, a menudo, los clasifica según su tipo o duración.
Trading con CFDs sobre Bonos
El trading con bonos es una forma en la que los inversores pueden exponerse al mercado de bonos sin tener que comprarlos directamente. Muchos lo consideran una parte esencial de una cartera de trading diversificada, junto con las acciones. Al hacer trading, especulas con el movimiento del precio del activo subyacente.
El trading conlleva un riesgo significativo. Este riesgo aumenta cuando se opera con derivados apalancados, como los CFDs, ya que puedes perder más que el la cantidad de margen depositada para abrir una posición. Además, al vender en corto, tus pérdidas podrían ser ilimitadas porque los precios de los bonos pueden seguir subiendo, teóricamente sin límite. Esto significa que al abrir una posición corta, puedes incurrir en pérdidas. Puedes colocar una orden stop-loss en tus posiciones para protegerte limitando tus pérdidas en condiciones normales de mercado.
Antes de operar con derivados apalancados como los CFDs, recuerda que son instrumentos complejos y que tanto los beneficios como las pérdidas pueden acumularse rápidamente.
>> Aprende más sobre el trading con CFDs
Estas son algunas técnicas populares para el trading con bonos.
Ir "en largo" ante tipos de interés más bajos
Cuando los tipos de interés bajan, los bonos se vuelven más deseables y sus precios suben. Si crees que este será el caso, adoptarías una posición "larga" en el mercado de futuros de deuda pública (bonos del Estado) de tu elección. Al ir en largo, eliges "comprar" un derivado para abrir tu operación.
Para cerrar tu operación, "venderás" el derivado. Si el precio del contrato de futuros de deuda pública aumenta, obtendrás un beneficio. Por el contrario, si el precio baja, tendrás pérdidas.
Ir "en corto" ante tipos de interés más altos
Cuando los tipos de interés suben, los bonos se vuelven menos deseables y sus precios caen. Si crees que esto va a ocurrir, abre una posición "corta" en uno de nuestros futuros sobre bonos del Estado.
Al ir en corto, eliges "vender" un derivado para abrir tu operación. Para cerrar tu operación, vuelves a comprar el derivado. Obtendrás beneficios si vendes por una cantidad superior a la que compraste y tendrás pérdidas si ocurre lo contrario.
Hedging contra la inflación
Abrir una posición corta en un bono del Estado puede ser una forma de protegerse contra posibles caídas en los ingresos reales obtenidos de las acciones y bonos que ya posees.
La inflación es un aumento en el nivel de precios agregado y se mide por los cambios en un índice de precios, como el IPC. Cuando la inflación es alta, los dividendos pagados por las acciones y los cupones fijos pagados por los bonos pierden valor en términos reales, es decir, tienen un menor poder adquisitivo.
Esto, a su vez, afecta negativamente a la demanda del mercado y al precio de cada activo. Al abrir posiciones cortas en el mercado de bonos y beneficiarte potencialmente del descenso de los precios de los bonos, podrías reducir algunas de tus pérdidas de ingresos reales.
Hedging contra el riesgo de los tipos de interés
El riesgo de los tipos de interés es la posibilidad de que la subida de los tipos de interés provoque la caída del valor de una inversión. Los activos de renta fija, como los bonos, están expuestos a este tipo de riesgo. Si tienes bonos o participaciones en un ETF de bonos y esperas sufrir pérdidas debido a una subida de los tipos de interés, podrías protegerte yendo corto en el mercado de futuros de bonos del Estado.
Por ejemplo, si crees que la Reserva Federal (FED) va a subir los tipos de interés, podrías abrir una posición en los bonos del Tesoro de EE.UU. optando por "vender" un derivado como los CFDs. Si tu predicción es correcta y los precios de los bonos caen, tu beneficio en la operación mitigaría la pérdida de tus otras inversiones.
Cómo operar con CFDs sobre bonos con CAPEX.com
Para operar en los mercados de futuros de deuda pública con CAPEX.com, sigue los pasos que se indican a continuación. Necesitarás una cuenta de trading.
- Crea una cuenta o inicia sesión.
- Elige un contrato de futuros de bonos del Estado desde nuestra plataforma de trading.
- Seleccione "comprar" para ir en largo, o "vender" para ir en corto. Fija el tamaño de tu posición y toma medidas para gestionar el riesgo.
- Abre y controla tu posición.
Comprar ETFs de bonos
Al invertir, comprarás acciones en ETFs de bonos a través de una cuenta de acciones tradicional. Al invertir, adquieres la propiedad directa de las acciones de un ETF de bonos.
He aquí algunos consejos a tener en cuenta antes de comprar bonos.
Comprueba la calificación crediticia
Los tipos de los cupones de los bonos deberían proporcionar un rendimiento proporcional al riesgo que se asume al comprar el bono. Las agencias de calificación como Standard & Poor's, Moody's y Fitch Ratings evalúan el riesgo crediticio asociado tanto a los bonos como a los emisores de bonos.
Las calificaciones que otorgan a los bonos pueden utilizarse para determinar si los rendimientos ofrecidos por cada uno de ellos son competitivos. Los bonos con calificaciones bajas deberían ofrecer cupones más altos. Los ETFs de bonos también se fijan en las calificaciones crediticias para determinar su riesgo y los rendimientos esperados.
Por ejemplo, mientras que los bonos de alto rendimiento (o "bonos basura") pagan cupones más altos, también incurren en un riesgo de impago considerable (es decir, que el emisor no pueda hacer frente a sus obligaciones de deuda).
Ten en cuenta el riesgo del tipo de interés de un bono o ETF de bonos
El riesgo de los tipos de interés es la posibilidad de que el aumento de los tipos de interés provoque la caída del valor de los bonos y de los ETFs de bonos. Es decir, cuando los tipos son altos, los inversores podrían obtener un mejor rendimiento en otra parte, y la demanda de bonos disminuye. Una medida del cambio porcentual en el precio debido a un movimiento en los tipos de interés se denomina "duración modificada" de un bono.
Los bonos con plazos de vencimiento más largos suelen ser más sensibles a las fluctuaciones de los tipos de interés y, por lo tanto, tienen un mayor nivel de riesgo de los tipos de interés.
Dado que los tipos de interés del mercado incluyen la tasa de inflación como parte de su valor total, los bonos protegidos contra la inflación están menos expuestos al riesgo de los tipos de interés, ya que ajustan los tipos de los cupones y los importes principales para adaptarse a la inflación. En Reino Unido, los gilts gubernamentales indexados varían los tipos en función de la inflación, mientras que los equivalentes estadounidenses son los valores del Tesoro Protegidos Contra la Inflación (TIPS).
Conoce la fecha de vencimiento del bono o los bonos de un ETF
Los vencimientos de los bonos son extremadamente importantes. Los bonos con vencimientos más largos se emiten normalmente con tipos de cupón más altos (y rendimientos más altos hasta el vencimiento) que los bonos a más corto plazo. Esto se debe a que son más susceptibles a los distintos tipos de riesgo en los que incurren los bonos, incluyendo el riesgo de los tipo de interés, el riesgo de inflación, el riesgo crediticio y el riesgo de liquidez.
Los ETFs de bonos pueden especializarse en bonos con vencimientos fijos, como las letras del Tesoro de EE.UU. a diez años (T-bills). El valor (y los precios de las acciones) de un ETF a largo plazo pueden ser más volátiles que los ETFs de bonos centrados en valores a más corto plazo. Esta volatilidad potencial debería formar parte de tu estrategia de inversión.
Considera el pago de cupones o dividendos
Una de las principales razones para considerar los bonos o los ETFs de bonos como inversiones es el objetivo de obtener ingresos. Esto hace que el tipo del cupón del bono, o los dividendos en el caso de un ETF, sean una consideración central en tu planificación.
La determinación de los tipos de un cupón es compleja y depende en gran medida de la calificación crediticia de un bono, de los tipos de interés vigentes para niveles comparativos de riesgo y del plazo de vencimiento del bono. Mientras que los bonos con calificaciones crediticias más bajas y plazos más largos tienen rendimientos más altos, están más expuestos al riesgo.
Cómo comprar ETFs de bonos con CAPEX.com
Para invertir en ETFs de bonos tú mismo con CAPEX.com, sigue los pasos que se indican a continuación. Necesitarás una cuenta de inversión.
- Crea una cuenta o inicia sesión.
- Familiarízate con nuestra oferta de ETFs de bonos.
- Selecciona tu activo.
- Fija el tamaño de tu inversión y el tipo de orden.
- Abre y controla tu posición.
¿Los bonos son una buena inversión?
Los bonos tienen ventajas y desventajas, como cualquier otra inversión.
Los bonos ofrecen beneficios que los convierten en valiosos homólogos de las acciones en la mayoría de las carteras de inversión. Mientras que las acciones tienden a ofrecer mayores rendimientos, los bonos ofrecen otras ventajas:
- Ingresos estables: los bonos suelen ofrecer rendimientos relativamente predecibles, incluido el pago regular de intereses.
- Diversificación: el rendimiento de los bonos difiere del de las acciones, lo que ayuda a reducir la volatilidad a largo plazo de una cartera.
- Menor riesgo: los bonos suelen ofrecer un mayor grado de seguridad que las acciones, aunque algunos bonos son más arriesgados que otros.
Pero esas ventajas se contrarrestan con las siguientes desventajas:
- Menor riesgo, pero menor rentabilidad: la contrapartida de un menor riesgo es un menor rendimiento. Por eso, los bonos suelen ser una inversión "lenta y constante", en contraste con la inversión en acciones.
- El precio depende de los tipos de interés: el precio a corto plazo de los bonos depende de los tipos de interés, que los inversores no pueden controlar, y generalmente deben aceptar los tipos que ofrece el mercado o quedarse sin nada, lo que genera un riesgo de reinversión considerable.
- Muy expuestos a la inflación: debido a que los bonos pagan una rentabilidad fija (a menos que sean bonos de tipo variable), su valor puede disminuir precipitadamente si la inflación aumenta sustancialmente.
Estas son algunas de las desventajas más significativas de los bonos, pero esta clase de activos ha obtenido buenos resultados en EE.UU., Alemania o el Reino Unido durante las últimas décadas a medida que los tipos de interés han ido bajando.
¿Cuál es la diferencia entre bonos y acciones?
Acciones y bonos son posiblemente los términos más utilizados cuando se habla de inversión. Y con razón, ya que ambos son partes cruciales de la cartera de cualquier inversor.
Las acciones te dan la propiedad parcial de una empresa, mientras que los bonos son un préstamo que tú haces a una empresa o a un gobierno. La mayor diferencia entre bonos y acciones es cómo generan beneficios: las acciones deben revalorizarse y venderse más tarde en bolsa, mientras que la mayoría de los bonos pagan un interés fijo a lo largo del tiempo.
La mayor diferencia entre las acciones y los bonos son sus niveles de riesgo y su potencial de rendimiento. En términos muy generales, las acciones han ofrecido históricamente mayores rendimientos que los bonos, pero también conllevan un mayor riesgo. Aunque puedes ganar más con las acciones, también puedes perder más.
La seguridad viene acompañada de tipos de interés más bajos. Los bonos del Estado a largo plazo han obtenido históricamente una rentabilidad media anual de alrededor del 5 %, mientras que el mercado de valores ha obtenido históricamente una rentabilidad media anual del 10 %. Y, aunque normalmente hay menos riesgo cuando se invierte en bonos que en acciones, los bonos no están exentos de riesgo.
La conclusión es que no existe una inversión mágica que nunca pierda dinero o que siempre lo gane. Por eso, una cartera que tenga una mezcla de ambas es beneficiosa para tus finanzas.
¿Deberías invertir en bonos?
Invertir en bonos, ya sea operando con bonos individuales o comprando ETFs de bonos, proporciona diversificación y puede ser un ingreso para tu cartera de inversión. Con todas las inversiones relacionadas con los bonos, debes actuar con la cautela debida: investiga a los emisores, compara las calificaciones de los bonos y, si es posible, consulta a tu profesional de la inversión para que te ayude a orientar tus elecciones.
Todo interés o beneficio obtenido de la inversión es una recompensa por asumir el riesgo. Comprender el riesgo, y tu propio apetito por el mismo, es fundamental para establecer estrategias de trading e inversión sólidas que equilibren el potencial de pérdida con el potencial de recompensa.
Tradicionalmente, los bonos se consideran vehículos de inversión que pueden diversificar las carteras y mitigar algunos de los riesgos asociados a los mercados de acciones. Pero no están exentos de riesgo y nunca deben verse como un flujo garantizado (aunque de baja rentabilidad) de ingresos o beneficios.
A la hora de decidir cómo invertir en bonos, una mejor solución para los inversores que planean mantener las participaciones del fondo durante un periodo prolongado podría ser la compra de un ETF de bonos. Los inversores más activos podrían preferir los CFDs sobre bonos, ya que muchos fondos de inversión no cobran comisiones de reembolso a corto plazo para desalentar el trading excesivo.
Tu preferencia por los bonos debería situarse en el contexto más amplio de tu estrategia general de inversión y tolerancia al riesgo.
Herramientas y recursos de trading gratuitos
Recuerda que debes tener cierta experiencia y conocimientos de trading antes de decidirte a invertir en bonos. Deberías considerar la posibilidad de utilizar los recursos educativos que ofrecemos, como la Academia CAPEX o una cuenta demo de trading. La Academia CAPEX tiene un montón de cursos para que elijas, y todos ellos abordan un concepto o proceso financiero diferente (como los fundamentos de los análisis) para ayudarte a convertirte en un trader más informado.
Nuestra cuenta demo es un gran lugar para que aprendas más sobre el trading apalancado, y serás capaz de obtener una comprensión profunda de cómo funciona el trading con bonos (así como lo que es operar con apalancamiento) antes de arriesgar capital real. Por esta razón, una cuenta demo con nosotros es una gran herramienta para los inversores que están buscando hacer una transición al trading apalancado.