UBS obtuvo un beneficio neto atribuible a los accionistas de $1.350 millones, inferior a los $1.640 millones del mismo trimestre del año anterior. Sin embargo, el beneficio neto fue superior a los $863 millones previstos por los analistas.
Las cifras trimestrales impulsaron el beneficio de todo el año de UBS a $7.460 millones, por encima de los $6.980 millones del consenso, y un 14% por encima de lo reportado por la compañía en 2020.
Según el consejero delegado de UBS, Ralph Hamers, el cuarto trimestre fue un muy buen final para un año de récord, el mejor de los últimos 15 años, tanto antes de impuestos como después de impuestos.
De cara al futuro, UBS quiere imponer un dividendo a los accionistas de 50 céntimos/acción para 2021, frente a los 37 céntimos de 2020, y prevé recomprar acciones por valor de $5.000 millones en 2022. En su primera gran actualización estratégica desde que Hamers asumió el cargo en noviembre de 2020, UBS tendrá como objetivo alcanzar los $6 billones en activos invertidos en sus divisiones de gestión global de patrimonios, gestión de activos, banca personal y corporativa.
En el momento de redactar este artículo, la cotización de UBS subía un 5,89%.
Fuentes: cnbc.com, finance.yahoo.com.