Lagarde explicó que la decisión fue unánime dada la evolución de la inflación en Europa, que ha alcanzado niveles extremadamente altos. Parece una buena decisión y, en cierta medida, así ha sido interpretada por el mercado.
Pero lo que todavía no ha quedado muy claro son dos aspectos:
En primer lugar, si van a seguir con subidas más agresivas en las próximas reuniones, algo que Lagarde no ha podido aclarar. Sólo ha dicho que dependerá de los siguientes datos económicos. Pero es evidente que la inflación en Europa no va a remitir en los próximos meses, sobre todo si el euro se mantiene en niveles tan bajos como ahora. La próxima reunión del BCE es en septiembre. Por lo tanto, si nada cambia, será probable otra subida de los tipos de interés de la misma magnitud.
En segundo lugar, el programa para proteger los bonos periféricos, sobre todo de Italia, se ha definido de forma imprecisa. La actuación del Banco Central Europeo, comprando bonos del país afectado en caso de fragmentación, dependerá de las condiciones macroeconómicas del país y del grado de cumplimiento de la normativa fiscal europea. Esto último es difícil de cuantificar e incluso podría llevar a pensar que un país como Italia podría no ser elegible bajo estas condiciones.
En resumen, la comunicación no ha sido la mejor, como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores, y como consecuencia de ello la cotización del EUR/USD que en un principio subió hasta la zona de 1,0280 ante la decisión de subir 50 puntos básicos los tipos de interés, retrocedió posteriormente hasta el punto de partida, a la espera de que el mercado digiera toda esta información.
Una referencia importante para saber cómo interpreta el mercado la decisión del BCE es la evolución de los bonos del tesoro de países como Italia. Y en un principio, todo indica que existen algunas incertidumbres. El rendimiento de este bono subió hasta el 3,74% para caer después por debajo del 3,60% y volver de nuevo a la parte alta del día.
Por lo tanto, se puede decir que la decisión ha sido acertada, sólo a falta de mayor claridad sobre cómo se llevará a cabo el programa TPI (Instrumento de Transmisión de la Protección). Por ende, a la espera de más acontecimientos, el sesgo del par EUR/USD puede ser ligeramente alcista en los próximos días.
Y al otro lado del Atlántico, las bolsas americanas siguen con un buen estado de ánimo. La temporada de resultados empresariales está siendo excelente; ayer empresas como Philips Morris o AT&T batieron todos los pronósticos sobre ingresos del segundo trimestre.
El índice Nasdaq se acerca cada vez más al relevante nivel de 12.947 puntos, por encima del cual se daría por acabado el mercado bajista que ha prevalecido durante más de medio año.
Fuentes: Bloomberg, Reuters