Los inversores están pendientes de las decisiones de los bancos centrales sobre los tipos de interés: la Reserva Federal, el Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo. Los bancos centrales pueden influir en el mercado, con la FED subiendo los tipos en 25 puntos básicos, mientras el BCE y el Banco de Inglaterra los aumentarán en 50 puntos básicos.
Las bolsas estadounidenses comenzaron a la baja debido a la toma de beneficios en una semana repleta de datos y eventos que tendrán una alta repercusión en los mercados.
En los próximos días se conocerá la decisión sobre los tipos de interés de la Reserva Federal, del Banco Central Europeo (BCE) y del Banco de Inglaterra, además de las ganancias del cuarto trimestre de las grandes empresas tecnológicas, incluidas Apple, Alphabet y Amazon, las más capitalizadas de los índices norteamericanos.
El S&P 500 cayó, arrastrado por los sectores de tecnología y servicios de comunicación. El Nasdaq 100 de tecnología llegó a caer casi un 2%. Mientras tanto, los rendimientos de los bonos del Tesoro subieron ligeramente, con la tasa de referencia a 10 años en torno al 3,55%.
Los inversionistas también estarán atentos a las decisiones sobre las tasas de interés de la Reserva Federal y sus contrapartes en Londres y Frankfurt. Las decisiones de estos bancos centrales están ampliamente descontadas en el mercado, con la Fed reduciendo el ritmo con una subida de tan solo 25 puntos básicos (pbs) y tanto el BCE como el Banco de Inglaterra subiendo los tipos de interés de referencia en 50 pbs.
Como suele ser habitual en estos casos, lo importante será el comunicado que estos bancos centrales hagan después de la reunión para poder evaluar si el sesgo es más o menos restrictivo.
Se espera que Powell anuncie la continuidad en las subidas de tipos hasta que la inflación muestra señales claras de desaceleración. Pero también, muy atento a la evolución del mercado laboral que sigue excesivamente ajustado, por lo que los inversores seguirán de cerca la publicación de datos económicos, como la cifra de nóminas no agrícolas, que se publicará este viernes.
En Europa, lo que preocupa son las cifras de inflación que se mantienen en niveles más elevados que en Estados Unidos. Ayer se publicó la cifra del IPC subyacente de España, que se disparó hasta el 7,5%, por ello el BCE tendrá que seguir ajustando al alza los tipos de interés durante un periodo de tiempo superior a pesar de que la economía empieza a mostrar señales claras de contracción, como fue el caso del PIB Alemán que se dio a conocer ayer con una caída de -0,2% en el último trimestre de 2022.
Otra de las causas que empujaron ayer a las bolsas globales a la baja fue el recrudecimiento de la tensión geopolítica, con los ataques a instalaciones militares en Irán y la entrega de material bélico ofensivo a Ucrania por parte de los países de la OTAN. Debido a esto, el dólar USA se fortaleció ligeramente en su calidad de moneda refugio, aunque la tendencia bajista de la moneda norteamericana se mantiene todavía intacta, por lo que el movimiento de ayer puede ser considerado una corrección técnica.
El EUR/USD sigue dentro de un canal alcista con el nivel inferior situado en torno a 1,0840.
Fuentes: Bloomberg, Reuters