La semana comienza con cierta mejora en el sentimiento de riesgo del mercado. Todo esto ocurre a pesar de que en China se están produciendo confinamientos masivos en las provincias del Sur.
Estas provincias son algunas de las de mayor actividad comercial, con millones de habitantes encerrados en casa y con un cierre total de la actividad económica.
Algunas cosas que ya parecían olvidadas, al menos en los países occidentales, como la pandemia y sus efectos devastadores en la economía, vuelve a aparecer de nuevo en China, un país que sigue una política de Covid cero y que se añade al problema de la guerra de Ucrania.
Esta nueva situación en China no ayuda a eliminar la enorme presión inflacionista que se sufre en todos los países occidentales y por la que los bancos centrales ya están empezando a subir los tipos de interés, como será el caso de la Reserva Federal. Es posible que la Reserva Federal suba 25 puntos básicos los fondos federales, como ha anunciado recientemente el presidente Powell.
Los problemas derivados de los cuellos de botella en las cadenas de suministro podrían sumarse al preocupante aumento de los precios de la energía, creando un escenario económico aún más preocupante.
Las bolsas asiáticas han experimentado esta madrugada pérdidas generalizadas, destacando el índice Hang Seng, que ha caído un 3%.
Sin embargo, a pesar de este inquietante escenario, las bolsas europeas y los futuros norteamericanos han comenzado el día con ganancias, especialmente las europeas con el índice DAX avanzando casi un 2,5% en los primeros momentos de la mañana.
Este sentimiento de riesgo más positivo en el mercado también se refleja en otros activos como el petróleo, que cayó alrededor de $3,5, el oro bajó $13, y en el mercado de divisas, el par USD/JPY, que es un buen barómetro para medir el sentimiento de riesgo del mercado, subió hasta casi su primer objetivo técnico cerca de 118,00.
Las razones de este positivo comportamiento del mercado sólo pueden explicarse por las declaraciones de este fin de semana de dirigentes de Ucrania e incluso de Rusia de que proseguirán con las negociaciones para el fin del conflicto y que existen avances significativos en este sentido.
Evidentemente, y a la vista de la situación actual, estos comentarios no suponen ninguna certeza que hagan pensar que el fin de la guerra esté cerca, pero es cierto que alguna posibilidad se abre en este sentido, y por otro lado, también ha influido el hecho de que China no se haya mostrado abiertamente a favor de Rusia e incluso que algunos oficiales del Gobierno chino se hayan manifestado a favor del fin de las hostilidades.
De momento, y hasta nuevas noticias, el mercado se verá muy influenciado por la evolución del conflicto, más allá de los datos económicos y de las importantes decisiones de política monetaria que van a tomar los bancos centrales esta misma semana.
Fuentes: Bloomberg, Reuters.
