Las causas son las mismas que vienen rondando el mercado durante los días anteriores pero que, aun siendo festivo en China y Japón, se han acrecentado con una intensidad inusitada.
El caso Evergrande, una de las más grandes compañías inmobiliarias de China y del mundo, está detrás de lo que pasa. Las acciones de esta empresa se desplomaron hasta los niveles más bajos de los últimos 11 años arrastrando al índice de Hong Kong Hang Seng a pérdidas superiores al 3%.
La incertidumbre surge a nivel global por si el derrumbamiento de esta firma podría tener un efecto sistémico en la economía China o si las autoridades chinas saldrán en su ayuda para rescatarla de la más que evidente bancarrota. Esta situación con un alto grado de seguridad va a tener efectos secundarios sobre la decisión de la Reserva Federal en su reunión de mañana sobre si anunciarán o no el comienzo de la reducción de compra de activos. Si el mercado continúa dando señales de debilidad como la de ayer es poco probable que la Fed decida señalar alguna fecha para ir eliminado su política acomodaticia hasta conocer cuál es el alcance final de lo que apunta a convertirse en un retroceso importante, no solo para los mercados sino para la economía global.
Aunque es cierto que en esta reunión se harán públicas las proyecciones de los oficiales de la Fed sobre los tipos de interés, las llamadas dot plots, que podrían traer algunas sorpresas por parte del sector más "hawkish" de los integrantes del comité de política monetaria.
El risk-off se ha extendido a todos los mercados con flujos en busca de activos refugios comprando bonos del tesoro y dólar USA, menos contra el yen japonés y franco suizo que actúan también como monedas refugios y con ligeras compras de oro. Pero los índices bursátiles, como activos de riesgo, han sufrido pérdidas profundas y generalizadas.
Los índices americanos sufrieron pérdidas en algunos casos superiores al 2% como el Nasdaq, pero la ola bajista se extendió también a los índices europeos que, aunque en principio son los que mejores expectativas tenían en el medio plazo por la decisión del Banco Central Europeo de mantener los tipos de interés bajos durante un periodo más extendido en el tiempo, también se desplomaron.
El índice alemán DAX cayó cerca de un 2% por debajo de la línea de soporte de 4361 y parando su caída justo en los niveles de la media móvil simple de 100 días que ahora actuará como nivel de referencia. Por debajo el soporte más importante se encuentra alrededor de 4230, un cierre diario en niveles inferiores a esta zona confirmaría el final de la tendencia alcista que se inició el año pasado tras la recuperación de la caída provocada por la pandemia.
Fuentes: Bloomberg.com, reuters.com
