Ayer se publicó la cifra de PMI manufacturero de Estados Unidos, bastante por encima de lo esperado, 56.7 vs 53 esperado, y el dólar experimentó una subida inmediata contra casi todas las divisas.
En su cotización contra el euro, el dólar se apreció casi una figura completa, movimiento que hizo saltar ordenes de stop-loss sobre posiciones largas del mercado. El movimiento fue generalizado contra todas las divisas que se cotizan contra el dólar.
En escenarios diferentes de mercado, tradicionalmente este sería el comportamiento esperado, pero en la situación actual en la que la Reserva Federal ha prometido mantener los tipos de interés en sus mínimos históricos durante al menos dos años y hasta que no se recupere el nivel anterior de creación de empleo, parece no tener demasiado sentido una reacción alcista del dólar como la que presenciamos ayer.
De hecho, en el día de hoy, el dólar USA ha vuelto a debilitarse y se ha deshecho en su totalidad o en parte el movimiento del día de ayer.
Es por tanto solo una señal del posicionamiento general del mercado en la que mayoría de los participantes se posicionan en contra del dólar USA, algo que evidentemente necesita correcciones de este tipo para descongestionar el nivel de posicionamiento. En definitiva, se trata solo de un movimiento más técnico que fundamental.
Un ejemplo de ello lo encontramos en AUD/USD que después de la caída experimentada en el día de ayer ha revertido el movimiento llegando a superar los máximos del mes de noviembre hasta la zona de 0.7365.
Estos mejores datos de la economía que estamos presenciando en estos días van a beneficiar a las divisas high-beta como el dólar australiano que a su vez están correlacionadas positivamente con los niveles de crecimiento mundial.
Otro par de divisas que se está viendo favorecido por la debilidad intrínseca del dólar es GBP/USD.
De hecho, fue el par del dólar que ayer sufrió menor presión bajista.
Aquí, además, hay que tener en consideración que la libra esterlina ha sufrido un severo castigo por el Brexit en los últimos cinco años.
Al acercarnos a la fecha limite para lograr un acuerdo sobre los términos del Brexit y aunque no hay confirmación sobre ello se filtran informaciones de que la negociación podría ser positiva en cuanto a una salida acordada, el posicionamiento corto del mercado sobre la libra esterlina comienza a deshacerse y esto le está dando un soporte a la divisa británica en las últimas semanas.
La zona de 1.3500 es un importante nivel de resistencia que de sobrepasarse impulsaría al par hasta niveles mas altos que comienzan en la zona de 1.37 en adelante.