La sesión comenzó con ligeros repuntes, especialmente en el índice Nasdaq, pero la presión vendedora volvió a surgir en el mercado, llevando a los tres principales índices a cerrar en negativo. El Dow Jones 30 cayó un 0,50%, el S&P 500 perdió un 0,40% y el Nasdaq se mantuvo sin cambios.
Durante el día, parecía que los temores que surgieron el día anterior empezaban a remitir o, al menos, a no intensificarse. Sin embargo, los sentimientos más extendidos entre los inversores son la incertidumbre y la aversión al riesgo, motivados principalmente por el temor a una desaceleración profunda de la economía, que puede llevarla a la recesión.
Ningún analista o informe de bancos de inversión se muestran positivos en sus previsiones económicas, y ninguno de ellos considera que los mercados hayan encontrado un suelo.
Los factores que contribuyen a este sentimiento negativo del mercado son principalmente la guerra en Ucrania y el lockdown en China. No se espera que ninguno de los dos se solucione a corto plazo, y ambos están provocando que la inflación se mantenga en niveles altos, lo que amenaza con una desaceleración de la economía global.
Por otro lado, la Reserva Federal se ha comprometido a subir los tipos de interés en torno al 2,25% - 2,50%. Si la causa es la debilidad de la economía, cualquier cambio en este plan sería visto negativamente por el mercado.
El mercado de bonos del Tesoro está empezando a recibir flujos de inversión, especialmente en los bonos de mayor duración, lo que ha llevado a la curva de tipos de interés a aplanarse de nuevo. Hay que tener en cuenta que una curva de tipos invertida es una de las señales que, según la mayoría de los analistas, anticipan un periodo de recesión en la economía.
El dólar estadounidense, que se debilitó al principio de la sesión por la mejora en el sentimiento de riesgo del mercado, terminó siendo comprado de nuevo, actuando en su calidad de divisa refugio.
Este movimiento se reflejó especialmente en el par EUR/USD, que cotizó por encima de 1,0600 por la mañana, para volver a la zona de 1,0580.
Hay que tener en cuenta la fortaleza relativa del euro, que está encontrando soporte por las declaraciones de los oficiales del BCE que apuntan a subidas de tipos para este verano.
El mercado espera al menos dos subidas de 25 puntos básicos, lo que, de momento, frena la caída del euro. Si el dólar se mantiene estable, puede superar la zona de resistencia en torno a 1,0640.
Fuente: Bloomberg, Reuters
