Después de un día de corrección, el mercado volvió al sentimiento negativo de riesgo. Se puede decir que dos acontecimientos fueron los que llevaron a los inversores a la situación de preocupación y miedo.
Por un lado, el CEO de la farmacéutica Moderna manifestó en una entrevista que probablemente las vacunas actuales no serían efectivas para protegerse de la variante del virus Ómicron. Aunque dijo que estaban ya trabajando para modificar la vacuna actual, no estaría lista para su uso en al menos dos o tres meses. Todo ello sin tener en cuenta el periodo de aprobación por las agencias gubernamentales.
Con estas declaraciones los mercados bursátiles se precipitaron a la baja, las compras de bonos del tesoro volvieron a producirse con la consiguiente caída de los yields y el dólar se debilitaba por correlación.
Por otro lado, surgió algo inesperado de parte del presidente de la Reserva Federal Jerome Powell, en su comparecencia ante el Comité Económico del Senado.
Por primera vez y de manera sorpresiva, Powell admitió explícitamente que la inflación ya no puede ser calificada como transitoria, que probablemente se extendería durante más tiempo que el esperado. Por lo tanto, deberían considerar acelerar el ritmo de reducción de compra de bonos en la próxima reunión del 15 de diciembre.
El hecho que la inflación no sea transitoria y que la Fed estaba detrás de la curva, es algo que se venía hablando tiempo atrás en el mercado. La presión de los inversores era alta en este sentido y finalmente el presidente de la Fed ha cedido a la presión reconociendo lo que para una gran mayoría de participantes del mercado era obvio.
El efecto de esta inesperada declaración fue el de someter a mayor presión a los mercados bursátiles, especialmente el tecnológico Nasdaq, que es más sensible a un incremento de los costes de financiación. En el momento de conocerse la noticia, el Nasdaq cayó con más intensidad que el resto.
Las probabilidades de una abrupta desaceleración del crecimiento global se incrementan con el posible empeoramiento de la pandemia, el parón en la actividad económica, restricciones en la movilidad sumado a una rápida retirada de estímulos monetarios de la Fed.
Los efectos en el mercado se materializan en caídas del precio de petróleo y en general, de gran parte de las materias primas y descenso en los índices bursátiles.
El mas perjudicado fue el índice DowJones30,que llegó a perder en la sesión casi un 2%, negociándose ya por debajo del 0,618 retroceso de Fibonacci y dejando el camino libre, desde un punto de vista de análisis técnico, hacia el soporte situado en torno a 33.700.
El petróleo, también sufrió severas pérdidas que llegaron a superar los $5 en la sesión, dejando una imagen técnica muy bajista al romper el canal alcista que venía funcionado desde mayo de 2020, lo que abre camino a mayores pérdidas hasta el siguiente soporte en los niveles de 61,90.
Sources: Bloomberg, Reuters