La cifra de ventas minoristas, muy esperada por los inversores ya que podría desencadenar una acción más agresiva por parte de la Reserva Federal, a pesar de ser fuerte, no fue suficiente para que la Fed utilizara toda la munición en la próxima reunión.
Se esperaba un aumento del 0,8% en junio, pero se publicó una subida del 1%.
Más tarde, antes de la apertura de los mercados bursátiles, los informes sobre la producción industrial y la utilización de la capacidad productiva fueron más débiles, lo que ayudó a disipar cualquier preocupación sobre el recalentamiento de la economía.
Las declaraciones de algunos miembros de la Fed también disiparon los temores de una subida de 100 puntos básicos. Bostic, que a principios de esta semana no descartó los 100 puntos básicos, suavizó su tono diciendo que un movimiento "demasiado drástico" podría socavar la economía.
Bullard declaró que veía los tipos de interés a finales de año en el 3,75%, un cuarto de punto por encima de su última proyección del 3,5%. Sin embargo, no comentó la próxima subida, dejándola abierta a la decisión del comité de política monetaria. Y, por último, Daly dijo que la Fed está trabajando para reducir la inflación sin que la economía se estanque.
Todas estas declaraciones demuestran que la Fed está ahora muy consciente del efecto sobre el crecimiento económico que las subidas de tipos de interés pueden tener y por tanto se puede intuir que serán más cautelosos en sus decisiones.
En cuanto a las cifras de la Universidad de Michigan, seguidas de cerca por el mercado, lo más importante fueron las expectativas de inflación, que cayeron al 2,80% en la de cinco años.
Todo ello animó a los mercados, que terminaron la semana con una clara sensación de apetito por el riesgo: flujos de compra en los mercados bursátiles, venta generalizada de dólares y descenso de la rentabilidad de los bonos del Tesoro a 10 años hasta el 2,92%.
El sentimiento ha mejorado notablemente y todas las previsiones apuntan a una subida de 75 puntos básicos por parte de la Fed. La subida de 100 puntos básicos está descartada, y lo más importante es que, dadas las mejores expectativas de inflación, el mercado ya no estará preocupado por una subida agresiva de los tipos de interés.
Los índices de Wall Street experimentaron importantes subidas, un 2,06% en el caso del DowJones30, que se acerca al extremo superior del canal bajista que viene operando desde finales de abril. Un cierre por encima de este nivel allanaría el camino para nuevas subidas que pondrían fin al mercado bajista.
Para ello, será necesario que los resultados de las compañías norteamericanas que se publican esta semana y las próximas sean positivos, para que al menos se ajusten a las previsiones. Hoy se darán a conocer los resultados del segundo trimestre de Bank of America y Goldman Sachs.
Fuentes: Bloomberg, Reuters