La reunión y conferencia de prensa del Banco Central Europeo transcurrió sin mayor incidencia para el mercado en el día de ayer.
Como se esperaba dejaron los tipos de interés sin cambio y tampoco alteraron su programa de compra de activos.
En la conferencia de prensa, la presidenta Lagarde hizo una breve alusión al tipo de cambio del euro en el sentido que su reciente fortaleza suponía un obstáculo para conseguir los objetivos de inflación y que seguirían monitoreándolo de cerca, pero esto no tuvo ninguna consecuencia en el mercado, de hecho EUR/USD subió tras la reunión, desde 1.2130 hasta 1.2170 para luego retroceder hasta la zona de 1.2150 donde se encuentra actualmente.
El motivo de esta subida se debe en parte a caída ligera del dólar, pero también a la frase introducida en el comunicado de la reunión del BCE en el que señalaban que si la economía tiene un buen ritmo de recuperación no usarán el importe total del programa de compra de activos. Esta declaración no tiene mayor relevancia, es una obviedad, y se considera como una concesión simbólica hacia los hawkish del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo.
Pero en el transcurso de la sesión asiática y a comienzos de la europea el sentimiento de riesgo parece comenzar a cambiar con respecto al que ha dominado durante prácticamente toda la semana.
Los índices norteamericanos muestran ligeras pérdidas y el dólar USA se fortalece perdiendo parte del territorio ganado recientemente.
Esto podría ser una reacción del mercado de carácter técnico y de cierre de posiciones en el último día de la semana, pero también y sobretodo en el caso europeo un incremento de la aversión al riesgo ante el empeoramiento de la situación en relación con la pandemia.
En el Reino Unido el ministro de medio ambiente ha manifestado que su gobierno está considerando seriamente la posibilidad de cierre total de sus fronteras, un paso más allá de las actuales estrictas medidas de restricción de movilidad interna. Evidentemente esto sería un enorme retroceso en el proceso de recuperación, no solo para el Reino Unido, sino que afectaría al resto de Europa.
Si a esto le añadimos la cifra de venta minorista de diciembre del Reino Unido que se acaba de publicar con un dato de solo un 0.3% versus 1.2% esperado, las razones para que el mercado vuelva al modo risk-off son mayores. Esta cifra económica es una de las que mejor refleja el efecto negativo de la crisis pandémica. Las restricciones y confinamiento deprimen el consumo y las ventas minoristas.
La libra esterlina ha reaccionado con una aguda caída después de una semana de continúas subidas que llevó a GBP/USD a alcanzar los niveles altos en 1.3740, después de haber superado la resistencia de 1.3700, pero que ahora ha vuelto a perder ante el incremento de la preocupación de los inversores por la situación de la epidemia en el Reino Unido. Por debajo, el par encuentra sus primeros soportes en la zona entre 1.3650 y 1.3620.
Fuentes: ForexLive.com, Bloomberg.