Las ventas minoristas en EE.UU. a principios de año superaron las expectativas, lo que sugiere un aumento del gasto de los consumidores debido potencialmente a un mercado laboral ajustado y a una inflación elevada, pero estable.
Las ventas minoristas en los EE. UU. crecieron más de lo esperado a principios del año, indicando que la disposición de los consumidores a gastar podría estar aumentando, en parte gracias a un mercado laboral ajustado y una inflación moderada, aunque todavía alta.
Las nuevas cifras del Departamento de Comercio del miércoles muestran que las ventas minoristas ajustadas estacionalmente en la economía de Estados Unidos aumentaron un 3,0 % en enero, recuperándose de una caída del -1,1 % en diciembre. Los economistas habían estimado que la cifra aumentaría un 1,8 %.
A consecuencia de este dato, que muestra una fortaleza inusitada de la economía norteamericana, los tipos de interés de mercado (rendimiento de los bonos) subieron a lo largo de la curva de 10 años, alcanzando 3,80 %, el nivel más alto en lo que llevamos de año.
El mercado está empezando a abandonar la idea de que la Reserva Federal tendrá que recortar los tipos de interés a final de año, ya que el tipo de interés terminal que anticipa el mercado de futuros de fondos federales aumenta hasta el 5,20 %, después de que las subidas de tipos en curso finalicen.
El precio del bono americano de 10 años Tnote ha caído a los mínimos alcanzados a finales de diciembre y, actualmente, está en la zona de soporte alrededor de 111,90, por debajo de la cual se abriría camino hacia nuevas pérdidas.
La opinión del mercado empieza a cambiar a raíz de los fuertes datos de empleo y de ventas minoristas, junto con la desaceleración en la caída del IPC. Se ha abandonado la idea de una recesión, lo que ha llevado a revisar las previsiones sobre los futuros tipos de interés hacia niveles más altos y sostenidos en el tiempo. Debido a ello, el dólar USA ha revertido su tendencia a la baja, mientras el mercado de acciones se encuentra estancado con movimientos laterales en los últimos días.
Sin embargo, aunque la economía estadounidense no parece debilitarse, las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía sobre la demanda global de petróleo no son muy halagüeñas. Además, la cifra de inventarios que se publicó el día de ayer mostró una sorprendente subida, 16,2 millones de barriles vs 1,1 millones esperados, lo que presionó los precios del crudo a la baja, que perdió alrededor de 1 dólar durante la sesión.
Fuentes: Bloomberg, Reuters
