Los bombardeos han continuado, alcanzando incluso la estación de tren de Kiev. Las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores ruso continuaron con el mismo tono de dureza, incluyendo amenazas nucleares.
Sin embargo, el rublo corrigió hasta 105 frente al dólar, desde el máximo de 120 del día anterior. Los bonos del Tesoro, que actúan como activo refugio, también corrigieron ligeramente, con el rendimiento del bono estadounidense a 10 años subiendo hasta el 1,87% y, sobre todo, el rendimiento del Bund alemán en terreno positivo en 0,02%.
La cifra de inflación de la zona euro publicada ayer se vio afectada por la subida de los tipos de interés de largo plazo, registrando un dato interanual para el mes de febrero del 5,8%, el dato más alto en décadas.
Aun así, con estos datos tan exorbitados de inflación será bastante improbable que la presidenta Lagarde ofrezca alguna señal de subida de los tipos de interés durante las declaraciones de hoy del BCE. Puede que incluso anuncie que el programa de compra de bonos continuará mientras continúe la situación de extrema incertidumbre geopolítica.
Esto es todo lo contrario de lo que se espera de la Reserva Federal. Como afirmó ayer el presidente Jerome Powell en su comparecencia ante el Senado, subirá los tipos de interés en su próxima reunión del 17 de marzo. La subida se limitará a 25 puntos básicos, descartando la posibilidad de un incremento mayor por las mismas razones geopolíticas.
Además, la Reserva Federal cuenta con el incentivo de un mercado laboral pujante, ya que vimos el dato de ADP que ha superado las previsiones del mercado y anticipa un dato de nóminas no agrícolas en esta línea para mañana.
Los mercados bursátiles subieron ayer con alzas superiores al 1% en los índices norteamericanos, mientras que los europeos sólo experimentaron ligeras correcciones.
Donde se observó mayor volatilidad fue en el mercado de divisas. El par EUR/USD llegó a caer hasta 1,1055, muy cerca del objetivo de 1,1000, aunque luego, durante la sesión, recuperó parte del terreno perdido.
La expectativa es que el diferencial de tipos de interés entre el dólar y el euro siga aumentando a favor del dólar. La presión sobre la divisa europea debido al conflicto en Ucrania llevó a los analistas del mercado a creer que el euro podría ir por debajo de la zona de 1,1000.
Fuentes: Bloomberg, Reuters.