El último en manifestarse en este sentido ha sido el director de la Fed de Chicago, Charles Evans, quien ha dicho que la Fed necesita subir las tasas de interés "en el momento oportuno" este año y en 2023 para frenar la elevada inflación.
Cada vez son más los bancos de inversión que anticipan subidas de tipos de hasta el 2% para este año y por encima del 2,5% para el año próximo, como es el caso de Bank of America. Morgan Stanley también prevé una perspectiva positiva de crecimiento de la economía que contrarresta el efecto restrictivo del endurecimiento de la política monetaria necesaria para abordar el problema de la inflación.
Los mercados bursátiles continúan con un desempeño positivo a pesar de que los rendimientos de los bonos del Tesoro aumentaron, y el bono estadounidense a 10 años alcanzó el nivel de 2,50%, el más alto desde 2019.
El índice DowJones30 suma más de dos semanas de subidas consecutivas, superando técnicamente las medias móviles de 100 y 200 días y encaminándose hacia los siguientes objetivos en 35.000 y 35.600.
Las bolsas europeas también han tenido un desempeño positivo a la par que las norteamericanas, a pesar de que Europa es la región más afectada por el conflicto de Ucrania. Sin embargo, la política monetaria de estímulos del Banco Central Europeo y las decisiones políticas de la Comisión Europea de abandonar la dependencia energética de Rusia están contribuyendo a que las expectativas económicas no sean tan negativas.
El índice DAX alemán frenó las subidas durante la última semana, rezagándose del rally de los índices americanos. Esto podría ser técnicamente una bandera alcista que anticiparía nuevos avances hacia la zona pivote de 14.900, nivel que marcaría el punto de inflexión hacia una tendencia alcista del mercado.
Fuentes: Bloomberg, Reuters.