A medida que los mercados globales avanzan por los primeros días de noviembre de 2025, tres grandes historias destacan en los sectores de acciones, divisas y tecnología. En Estados Unidos, el S&P 500 se mantiene cerca de máximos históricos tras un fuerte repunte a comienzos de año, aunque el impulso empieza a desvanecerse a medida que las ganancias se concentran cada vez más en las grandes empresas tecnológicas. Al mismo tiempo, Amazon sigue captando la atención de los inversionistas con sólidos resultados trimestrales y un histórico acuerdo de US$38 mil millones con OpenAI, reforzando su liderazgo en computación en la nube e inteligencia artificial. Mientras tanto, en los mercados cambiarios, la libra esterlina pierde terreno frente al yen japonés después de una racha alcista, ya que los operadores se muestran cautelosos ante las cambiantes expectativas de tasas y una modesta recuperación del yen. En conjunto, estos acontecimientos reflejan un panorama de mercado donde el optimismo persiste, pero comienzan a aparecer fisuras, recordando tanto a inversionistas como a observadores que los próximos movimientos en acciones, tecnología y divisas podrían depender tanto de las señales de los bancos centrales como del desempeño corporativo.
A medida que los mercados globales avanzan por los primeros días de noviembre de 2025, tres grandes historias destacan en los sectores de acciones, divisas y tecnología. En Estados Unidos, el S&P 500 se mantiene cerca de máximos históricos tras un fuerte repunte a comienzos de año, aunque el impulso empieza a desvanecerse a medida que las ganancias se concentran cada vez más en las grandes empresas tecnológicas. Al mismo tiempo, Amazon sigue captando la atención de los inversionistas con sólidos resultados trimestrales y un histórico acuerdo de US$38 mil millones con OpenAI, reforzando su liderazgo en computación en la nube e inteligencia artificial. Mientras tanto, en los mercados cambiarios, la libra esterlina pierde terreno frente al yen japonés después de una racha alcista, ya que los operadores se muestran cautelosos ante las cambiantes expectativas de tasas y una modesta recuperación del yen. En conjunto, estos acontecimientos reflejan un panorama de mercado donde el optimismo persiste, pero comienzan a aparecer fisuras, recordando tanto a inversionistas como a observadores que los próximos movimientos en acciones, tecnología y divisas podrían depender tanto de las señales de los bancos centrales como del desempeño corporativo.
El S&P 500 cerca de máximos históricos, pero el impulso comienza a desvanecerse
El S&P 500 ronda los 6,773.20 puntos, retrocediendo alrededor de un 1.16% en el día. El índice cotiza cerca de máximos históricos tras un fuerte repunte que comenzó a principios de este año. En lo que va de 2025, acumula una ganancia aproximada del 15% en los últimos doce meses. Gran parte de esta fortaleza proviene de las grandes empresas tecnológicas y del entusiasmo en torno a la inteligencia artificial, que han impulsado la mayor parte del impulso del mercado. Sin embargo, el repunte ha sido desigual: mientras las grandes tecnológicas continúan subiendo, muchas empresas más pequeñas no han logrado mantenerse al mismo ritmo, mostrando que las ganancias del mercado están lideradas por un grupo relativamente limitado de ganadores.
Los gigantes tecnológicos impulsan el repunte, pero comienzan a aparecer grietas
El actual repunte del S&P 500 está siendo impulsado principalmente por las grandes empresas tecnológicas, especialmente aquellas vinculadas a la inteligencia artificial, que representan una gran parte del índice. El sentimiento de los inversionistas también ha mejorado a medida que las preocupaciones por el comercio y los aranceles se han aliviado, y las condiciones monetarias siguen siendo relativamente favorables. Aun así, hay razones para la cautela. La fortaleza del mercado está muy concentrada en unas pocas acciones de mega capitalización, lo que significa que si estas empresas líderes enfrentan contratiempos, el índice más amplio podría perder impulso rápidamente. Además, las valoraciones de muchas de estas grandes tecnológicas ya son elevadas, dejando poco margen para la decepción si las ganancias no cumplen las expectativas o surgen desafíos económicos. También crece la incertidumbre sobre cuánto tiempo podrán mantenerse sólidos los márgenes de beneficio corporativo mientras el crecimiento global se desacelera y persisten las presiones en la cadena de suministro.
Atención a las ganancias y a la Fed mientras el S&P 500 pone a prueba su próximo movimiento
En las próximas semanas, varios factores clave podrían determinar la dirección del S&P 500. Los inversionistas estarán atentos a los próximos informes de ganancias de las principales empresas para ver si los beneficios pueden justificar las altas valoraciones del mercado. La atención también se centrará en la próxima reunión de la Reserva Federal en busca de pistas sobre los futuros movimientos de tasas de interés y las tendencias de inflación. Datos económicos como los precios al consumidor, las cifras de empleo y el crecimiento del PIB ayudarán a medir la fortaleza de la economía en general. Otra señal importante será la amplitud del mercado: si las acciones pequeñas y medianas comienzan a participar más en el repunte o continúan quedándose atrás de las grandes tecnológicas. En general, es un momento para mantenerse vigilante más que excesivamente confiado. El mercado sigue avanzando, pero la mayoría de las ganancias provienen de unas pocas grandes compañías. Prestar atención a cómo se comportan las ganancias, las tasas de interés y las acciones más pequeñas ofrecerá una imagen más clara de hacia dónde podría dirigirse el mercado.
Amazon avanza con fuerza mientras la nube y la IA impulsan la próxima ola de crecimiento
Amazon es un líder global en comercio electrónico, computación en la nube, publicidad digital y logística. Comenzó como una librería en línea y ahora opera una de las plataformas minoristas más grandes del mundo, además de AWS. La escala de Amazon es enorme: cientos de miles de millones en ingresos, operaciones globales e importantes inversiones en infraestructura, cumplimiento y tecnología.
En comercio electrónico, Amazon domina muchos mercados; en la nube, AWS sigue siendo un actor clave. La compañía también está expandiéndose en inteligencia artificial, publicidad, comestibles e infraestructura de entrega. Su combinación de negocios le da exposición tanto al gasto del consumidor (minorista) como al gasto empresarial (nube/tecnología).
Dada su magnitud, Amazon suele servir como un referente para las tendencias tecnológicas y minoristas.
Amazon presenta sólidos resultados del tercer trimestre mientras el crecimiento en la nube se acelera
Para el tercer trimestre finalizado el 30 de septiembre de 2025, Amazon (AMZN) presentó resultados sólidos que superaron las expectativas de Wall Street. Las ventas netas de la compañía aumentaron un 13% interanual hasta unos US$180.2 mil millones, frente a los US$158.9 mil millones del año anterior. Su beneficio por acción (BPA) fue de US$1.95, muy por encima de la estimación de los analistas de US$1.57 y superior a los US$1.43 reportados el año pasado. Un punto destacado fue Amazon Web Services (AWS), la división de nube, que registró un aumento de ingresos de aproximadamente 20% hasta US$33 mil millones, mostrando un renovado impulso tras varios trimestres más lentos. El ingreso operativo de la compañía alcanzó los US$17.4 mil millones, pero excluyendo partidas únicas como un acuerdo legal de US$2.5 mil millones y costos por despidos de US$1.8 mil millones, habría totalizado cerca de US$21.7 mil millones. Tras el informe positivo, el precio de las acciones de Amazon se negoció en torno a los $257 el 3 de noviembre de 2025, reflejando la confianza de los inversionistas en su sólido desempeño y el crecimiento continuo de sus operaciones en la nube y el comercio minorista.
Los motores de crecimiento de Amazon se encienden, pero el flujo de caja y la competencia pesan
El crecimiento de Amazon sigue siendo sólido, impulsado por el buen desempeño en sus divisiones de nube, publicidad y comercio minorista. AWS creció alrededor de un 20% en el tercer trimestre, reflejando una renovada demanda de servicios de nube e inteligencia artificial, mientras que los ingresos por publicidad aumentaron a medida que las marcas incrementaron el gasto en las plataformas de Amazon. Las ventas minoristas, especialmente en Norteamérica, subieron cerca del 11%, apoyadas por entregas más rápidas y una mejor logística, con la administración proyectando hasta US$213 mil millones en ingresos para el cuarto trimestre.
Aun así, persisten los desafíos. El flujo de caja libre ha caído drásticamente debido al fuerte gasto de capital, y AWS enfrenta dura competencia de Microsoft y Google. Los márgenes siguen bajo presión por costos únicos y menor rentabilidad minorista, mientras que la inflación y los cambios en los hábitos de consumo representan riesgos continuos para las ventas.
Amazon firma acuerdo de US$38 mil millones con OpenAI, reforzando sus ambiciones en nube e IA
El 3 de noviembre de 2025, la división de nube de Amazon, AWS, anunció un importante acuerdo de siete años y US$38 mil millones para proporcionar infraestructura y capacidad informática a OpenAI. El acuerdo posiciona a AWS como un socio clave en el entrenamiento y operación de los modelos avanzados de inteligencia artificial de OpenAI, utilizando una amplia capacidad de GPU y servidores. Esta asociación destaca la fortaleza de AWS para respaldar cargas de trabajo de IA a gran escala y refuerza la posición de Amazon en los sectores de nube e inteligencia artificial de rápido crecimiento. Tras el anuncio, las acciones de Amazon subieron alrededor de un 5%, reflejando el optimismo de los inversionistas sobre el potencial de ingresos y rentabilidad a largo plazo. Sin embargo, el acuerdo también eleva las expectativas, ya que cumplir con un contrato de tal magnitud exigirá una continua inversión en infraestructura y una ejecución confiable.
La libra pierde impulso mientras el yen recupera terreno
El 4 de noviembre de 2025, el par GBP/JPY retrocede, cotizando cerca de 201.00 yenes por libra tras los máximos recientes alrededor de 205.00. La reciente corrección sugiere que el impulso alcista se está desvaneciendo y los compradores comienzan a perder el control. En los últimos días, el mercado ha tenido dificultades para avanzar, insinuando que podría estar formándose una posible reversión a la baja.
Aunque la libra aún se beneficia de las tasas de interés relativamente altas del Reino Unido, algunos operadores están tomando ganancias, y el yen encuentra un leve apoyo mientras el apetito por el riesgo se enfría. Si el par cae por debajo de la zona de 200.00, podría abrir el camino hacia una caída más profunda hacia 198.00. Por ahora, el sentimiento se vuelve más cauteloso, con señales de que la tendencia alcista previa podría estar perdiendo fuerza.
La fortaleza de la libra se desvanece mientras el yen muestra señales tempranas de recuperación
En el Reino Unido, la libra recibe cierto apoyo porque los inversionistas esperan que el Banco de Inglaterra mantenga las tasas de interés estables por ahora. La inflación sigue siendo más alta de lo normal, pero la economía no crece muy rápido, por lo que el banco probablemente no hará grandes cambios pronto. En Japón, el banco central continúa manteniendo tasas muy bajas, lo que debilita al yen, especialmente cuando los mercados globales se muestran confiados y los inversionistas buscan mayores rendimientos en otros lugares. Estas diferencias entre las políticas de ambos países ayudan a mantener la libra más fuerte frente al yen, aunque el par probablemente no suba mucho más a menos que surja un nuevo evento o dato que genere un impulso adicional.
La libra enfrenta una encrucijada mientras el yen se fortalece
Los principales riesgos hacia adelante incluyen cualquier movimiento inesperado de los bancos centrales. Si el Banco de Inglaterra insinúa una baja de tasas antes de lo previsto, o si el banco central de Japón señala que podría endurecer su política, el tipo de cambio podría moverse rápidamente. Una caída repentina en la confianza global también podría aumentar la demanda de yenes, mientras que datos económicos débiles del Reino Unido podrían afectar a la libra. Por ahora, la perspectiva para el GBP/JPY es cautelosamente negativa. El par podría subir hacia los 205 yenes, pero cualquier avance probablemente será lento a menos que algo importante impulse el mercado. Si los precios caen por debajo de los 200 yenes, eso indicaría un posible cambio hacia una libra más débil.
