Los mercados globales avanzan hacia finales de octubre con una mezcla de optimismo y cautela, mientras las acciones, las empresas y las divisas cuentan historias diferentes. El S&P 500 sigue rondando máximos históricos, impulsado por sólidas ganancias corporativas y la esperanza de una política monetaria estable, aunque las valoraciones elevadas y la incertidumbre sobre las políticas amenazan con enfriar el impulso. En el ámbito corporativo, Johnson & Johnson presentó sólidos resultados del tercer trimestre, elevando su previsión anual y reforzando la confianza de los inversionistas en su estrategia de crecimiento estable y diversificada. Mientras tanto, en el mercado de divisas, el dólar neozelandés sigue bajo presión tras el sorpresivo recorte de tasas del RBNZ, ya que los datos internos débiles y la incertidumbre global pesan sobre el sentimiento. En conjunto, estos temas reflejan un mercado que equilibra resiliencia y riesgo, donde la fortaleza de las acciones estadounidenses contrasta con la cautela en el crecimiento global y los mercados cambiarios.
Los mercados globales avanzan hacia finales de octubre con una mezcla de optimismo y cautela, mientras las acciones, las empresas y las divisas cuentan historias diferentes. El S&P 500 sigue rondando máximos históricos, impulsado por sólidas ganancias corporativas y la esperanza de una política monetaria estable, aunque las valoraciones elevadas y la incertidumbre sobre las políticas amenazan con enfriar el impulso. En el ámbito corporativo, Johnson & Johnson presentó sólidos resultados del tercer trimestre, elevando su previsión anual y reforzando la confianza de los inversionistas en su estrategia de crecimiento estable y diversificada. Mientras tanto, en el mercado de divisas, el dólar neozelandés sigue bajo presión tras el sorpresivo recorte de tasas del RBNZ, ya que los datos internos débiles y la incertidumbre global pesan sobre el sentimiento. En conjunto, estos temas reflejan un mercado que equilibra resiliencia y riesgo, donde la fortaleza de las acciones estadounidenses contrasta con la cautela en el crecimiento global y los mercados cambiarios.
S&P 500 cerca de máximos históricos — ¿Podrá continuar el rally?
El S&P 500 se mantiene cerca de sus máximos históricos, cotizando alrededor de 6,750 al momento de escribir. En lo que va del año, acumula una ganancia de aproximadamente 14.7%, impulsada por un avance del 3.25% en septiembre. Ha habido algo de volatilidad, incluida una caída del 3.30% alrededor del 10 de octubre, pero en general el mercado se ha mantenido fuerte. Las recientes ganancias de los grandes bancos y fabricantes de chips también han impulsado la confianza, con el índice subiendo cerca de 1.12% en octubre tras varios reportes de resultados positivos.
Fortaleza en las ganancias y expectativas de política mantienen al S&P 500 cerca de máximos
Las sólidas ganancias corporativas son una de las principales razones por las que el S&P 500 se ha mantenido cerca de sus máximos históricos. Los analistas esperan que las utilidades de las principales empresas crezcan alrededor de 9% en comparación con el año pasado, y los márgenes de ganancia se mantienen saludables en torno al 12%, mejor que el promedio de los últimos cinco años. Muchas compañías también están aumentando su inversión en tecnología, especialmente en inteligencia artificial y automatización, lo que podría impulsar el crecimiento futuro.
En el ámbito de la política monetaria, la inflación y la economía en general se han mantenido firmes, y los recortes de tasas de interés implementados a principios de este año han apoyado la confianza de los inversionistas. Ahora, los operadores observan de cerca si la Reserva Federal volverá a reducir las tasas o hará una pausa, ya que eso podría influir en los precios de las acciones.
Técnicamente, el repunte constante del mercado desde mayo podría estar perdiendo impulso, lo que sugiere que el rally podría estar desacelerándose. Aun así, octubre tiende a ser un mes positivo para el S&P 500, con ganancias promedio de alrededor de 1.4%. Sin embargo, los riesgos persisten: las tensiones comerciales entre EE. UU. y China, los debates sobre el gasto público y la posibilidad de un cierre del gobierno estadounidense siguen presentes en la mente de los inversionistas.
¿Qué podría frenar el rally del S&P 500?
El S&P 500 enfrenta varios riesgos que podrían ralentizar su impulso. Con el índice cotizando cerca de máximos históricos, las valoraciones parecen elevadas, lo que hace al mercado más vulnerable si las ganancias o los datos económicos decepcionan. Los gráficos técnicos también sugieren que la fuerte tendencia alcista vista a principios de año podría estar perdiendo fuerza, y una caída por debajo de los niveles clave de soporte en torno a 6,600 podría desencadenar una corrección más profunda. El aumento de las tensiones entre EE. UU. y China, especialmente si se introducen nuevos aranceles o restricciones a las exportaciones, también podría inquietar a los inversionistas. Otra preocupación es la política monetaria: si la Reserva Federal adopta inesperadamente una postura más agresiva, eso podría afectar los activos de riesgo. Finalmente, gran parte del avance del mercado ha sido impulsado por un pequeño grupo de grandes acciones tecnológicas y relacionadas con la IA, lo que genera preocupación de que el rally carezca de un respaldo amplio entre sectores.
J&J gana impulso con sólidas ganancias y un camino claro para el crecimiento futuro
En el tercer trimestre de 2025, Johnson & Johnson reportó ventas por 23.99 mil millones de dólares, un aumento del 6.8% en comparación con el mismo período del año anterior. Tras ajustar por cambios de divisas y desinversiones, su crecimiento operativo fue de aproximadamente 5.4%. La empresa ganó 2.80 dólares por acción, frente a 2.42 dólares un año antes, un incremento de alrededor del 15.7%. Para todo el año, J&J elevó su pronóstico de ventas a unos 93.7 mil millones de dólares, lo que sugiere un crecimiento de alrededor del 5.7%. La compañía también anunció un dividendo trimestral de $1.30 por acción, que se pagará el 9 de diciembre de 2025, con fecha ex-dividendo el 25 de noviembre. Durante la última década, J&J ha devuelto aproximadamente 157 mil millones de dólares a los accionistas a través de dividendos y recompras de acciones, equivalente a cerca de un tercio de su valor de mercado actual.
Crecimiento estable y bases sólidas mantienen a J&J a la delantera
Las principales fortalezas de Johnson & Johnson radican en su negocio de salud diversificado, que abarca tanto farmacéuticos y biotecnología bajo su segmento de Medicina Innovadora, como dispositivos médicos a través de MedTech. Esta combinación le da exposición a diversas áreas de crecimiento y la ayuda a mantenerse resiliente ante los cambios del mercado. La dirección continúa enfocándose en expandirse en campos de alto potencial como oncología, inmunología, neurociencia, atención cardiovascular, cirugía y visión. La empresa también destaca por sus retornos consistentes a los accionistas, habiendo aumentado su dividendo durante más de 60 años consecutivos y recomprando acciones regularmente, lo que refleja una sólida confianza financiera y proporciona ingresos estables para los inversionistas. La decisión de J&J de elevar su proyección de ingresos anuales refuerza aún más su sólido impulso empresarial, mientras que las mejoras operativas en curso —especialmente en áreas de MedTech como visión y electrofisiología— destacan su capacidad para mantener un crecimiento sostenido.
J&J apunta a una nueva era de crecimiento constante y enfocado
En los próximos seis a doce meses, las perspectivas de Johnson & Johnson lucen positivas gracias a los sólidos resultados del tercer trimestre y a mayores expectativas de ingresos. Si los nuevos productos en áreas como el tratamiento del cáncer, enfermedades inmunológicas y el cuidado ocular tienen un buen desempeño, podrían impulsar aún más el crecimiento. La empresa también planea escindir su negocio de Ortopedia, lo que podría generar valor adicional para los accionistas si se gestiona adecuadamente.
A más largo plazo, J&J busca entrar en lo que llama una “nueva era de crecimiento”, centrada en las partes de su negocio que crecen más rápido y en la inversión continua en investigación, innovación y manufactura. La principal incógnita es si la empresa podrá crecer a un ritmo más rápido que su promedio actual de alrededor del cinco por ciento anual, manteniendo al mismo tiempo márgenes de beneficio estables a medida que los productos más antiguos enfrentan mayor competencia y presión de precios.
Los factores clave a seguir incluyen el progreso en la aprobación y lanzamiento de nuevos medicamentos, el crecimiento en su división de tecnología médica —especialmente en productos de visión y cardiología—, los márgenes de ganancia a medida que desaparecen los beneficios temporales, las futuras proyecciones financieras de la dirección y qué tan fluida resulta la escisión del negocio de Ortopedia. Los inversionistas también deben vigilar factores externos como las normas gubernamentales de precios, la competencia de biosimilares y los posibles aranceles que podrían afectar los costos.
El kiwi bajo presión mientras los recortes de tasas del RBNZ y los riesgos globales afectan las perspectivas
El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) sorprendió a los mercados a principios de octubre al recortar su tasa oficial (OCR) en 50 puntos básicos hasta 2.50%, un movimiento mayor al esperado que reflejó crecientes preocupaciones sobre el débil crecimiento interno y la desaceleración de las presiones inflacionarias. El banco central también señaló que podrían producirse más recortes de tasas si la recuperación económica no se consolida, reforzando una perspectiva moderada que ha mantenido al dólar neozelandés bajo presión sostenida. En términos de sentimiento, el NZD suele tener un mejor desempeño cuando el crecimiento global es sólido —especialmente por sus vínculos comerciales con China y las exportaciones de materias primas—, pero tiende a debilitarse durante períodos de aversión al riesgo. Aunque los datos recientes muestran cierta mejora en el apetito por el riesgo en Asia, ese repunte solo ha brindado un apoyo limitado al NZD y no ha sido suficiente para contrarrestar la debilidad doméstica de Nueva Zelanda.
El kiwi enfrenta vientos cruzados por datos débiles e incertidumbre global
Los principales riesgos para el par NZD/USD giran en torno a factores tanto domésticos como globales. En el frente local, datos más débiles de lo esperado en PIB, empleo o inflación en Nueva Zelanda probablemente intensificarían la presión bajista sobre la divisa, especialmente si refuerzan las expectativas de más relajación monetaria. Cualquier señal adicional de tono dovish por parte del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda —como insinuaciones de nuevos recortes de tasas o un discurso más flexible— también sería negativa para el NZD. En el plano externo, una inflación más fuerte en EE. UU. o una postura más agresiva de la Reserva Federal podría fortalecer al dólar estadounidense y debilitar al NZD/USD, particularmente en episodios de aversión al riesgo que favorecen a los activos refugio. La dinámica del crecimiento global, especialmente en China, sigue siendo clave: datos positivos de China podrían impulsar al kiwi, mientras que las decepciones lo afectarían. Dada la dependencia de Nueva Zelanda de las materias primas y las exportaciones, una caída en la demanda global o en los términos de intercambio agravaría la presión sobre la moneda. Finalmente, como divisa pro-riesgo, el NZD tiende a tener un peor desempeño en entornos de “vuelo hacia la seguridad”, donde los inversionistas se refugian en el dólar y otros activos defensivos.
El kiwi cae mientras el tono dovish del RBNZ pesa sobre el impulso
El par NZD/USD mantiene una inclinación bajista, afectado por la postura monetaria flexible de Nueva Zelanda y factores estructurales más amplios. A corto plazo, el par probablemente se moverá dentro del rango de 0.568–0.580, con sesgo hacia el extremo inferior y la posibilidad de probar el soporte en 0.561 si los niveles clave fallan. El potencial alcista parece limitado a menos que haya una mejora significativa en el sentimiento de crecimiento global o una recuperación notable en los fundamentos económicos de Nueva Zelanda. Los operadores e inversionistas deben vigilar de cerca estos niveles críticos de precios, junto con las próximas publicaciones de datos en Nueva Zelanda y cualquier desarrollo macroeconómico importante en EE. UU. que pueda influir en la fortaleza del dólar.
