A medida que pasa el tiempo, todo indica que el mercado va acostumbrándose a la incertidumbre sobre el futuro de la pandemia con la nueva variante Ómicron. A pesar de que es varias veces más contagiosa que la anterior, los datos sobre la gravedad de la enfermedad que provoca no son preocupantes, al menos hasta ahora.
Además, parece ser que las vacunas son efectivas, no para prevenir el contagio sino para evitar que se convierta en una enfermedad grave con lo que ello conlleva de hospitalizaciones y tratamientos.
Las medidas de restricciones de movilidad ya se están tomando en un gran número de países y esto inevitablemente va a tener un efecto negativo en la economía, sobre todo en el sector servicios, más aún si siguen aumentando en la época de navidades.
Por tanto, no existe certeza ninguna sobre la evolución de la epidemia y menos aún de la repercusión que pueda tener en la economía global.
Sin embargo, el mercado se tomó ayer un día de descanso de la tensión sufrida la semana pasada y se recupera con fuerza, quizás impulsado en cierto grado por la decisión del Banco Popular de China (PBOC) de rebajar una vez más los requerimientos de reservas de los bancos con el objetivo de estimular la economía del país.
La economía china viene desacelerándose paulatinamente y sigue estando amenazada por la crisis de las empresas inmobiliarias como Evergrande, que ha anunciado que posiblemente no pueda hacer frente al próximo pago de sus bonos. La acción de esta empresa ha caído a mínimos históricos tras la noticia.
El PBOC está haciendo todo lo contrario que la Reserva Federal, que tendrá que cambiar su política monetaria hacia una más restrictiva por la espectacular subida de la inflación, que se mantiene en los niveles más altos y con un mercado laboral cercano al pleno empleo.
Ayer, las rentabilidades de los bonos volvieron al alza. La rentabilidad del bono de 10 años por encima de 1,40%.
Este viernes, será un día importante ya que se publican los datos del IPC de Estados Unidos, que al igual que la cifra de empleo, podría presionar aún más a la Reserva Federal hacia tipos de interés más altos, probablemente con impacto en gran parte de los activos del mercado.
Los índices norteamericanos experimentaron ayer una notable corrección alcista, con el S&P500 rebotando desde la media móvil simple de 100 días después de varios días de intento de ruptura. Este es un nivel pivote de importancia. Para ganar impulso bajista, el índice necesitaría romper por debajo de 4.450, el 0,618 retroceso de Fibonacci.
El petróleo también experimentó una fuerte subida, no tanto porque hayan mejorado las expectativas de demanda global, sino por el desarrollo de las conversaciones nucleares con Irán.
Según las últimas noticias, las conversaciones se encuentran estancadas y no muestran avances. En caso de culminar con un acuerdo, Irán se incorporaría al mercado con una capacidad de exportación de alrededor de 2M de barriles por día.
Técnicamente, el petróleo ha corregido desde niveles de sobreventa en un pull-back a la línea de 200 días SMA, pero la tendencia principal sigue siendo bajista.
Sources: Bloomberg, Reuters