El IPC de enero subió un 0,5 % intermensual, revisado desde el aumento del 0,1 % de diciembre, con un menor ritmo de descenso interanual del 6,4 %. Mientras tanto, el precio del oro sigue bajando y se acerca al soporte de 1830 dólares.
El índice de precios al consumidor del mes de enero subió un 0,5 % con respecto al mes anterior, después de un aumento revisado del 0,1 % en diciembre. Sin embargo, el ritmo de descenso del dato se ha ralentizado, aumentando un 6,4 %, un poco más de lo esperado.
El IPC subyacente, que excluye los precios de los alimentos y los combustibles, aumentó un 0,4 % en el mes, tal y como se esperaba, y un 5,6 % en el año, ligeramente por encima de las expectativas.
Los analistas esperaban que las cifras brindaran una evidencia más concluyente de que las sucesivas alzas en los tipos de interés del año pasado ejercerían una mayor presión a la baja sobre la inflación.
Las acciones de crecimiento han experimentado un repunte este año debido a la esperanza de que la Fed pueda pausar pronto sus alzas de tipos.
Sin embargo, las esperanzas de una resolución rápida se están desvaneciendo actualmente. Una parte del mercado prevé ahora un aumento adicional de un cuarto de punto porcentual cuando la Fed se reúna en marzo, seguido de, al menos, otra subida más en el mes de mayo, lo que podría provocar que la tasa de referencia subiese por encima del 5 % cuando la Reserva Federal finalmente decida pausar sus subidas de tipos.
En términos generales, la diferencia con respecto a lo que se esperaba anteriormente es mínima. La cifra del IPC publicada recientemente puede considerarse neutral y, en cualquier caso, muestra un descenso en términos interanuales, aunque la caída haya sido menor que en ocasiones anteriores.
La inflación sigue descendiendo, como predijo Jerome Powell, aunque se espera que el ritmo de descenso aminore en los próximos meses.
Ahora, toda la atención de los inversores está centrada en la cifra del Gasto de Consumo Personal, que será publicada a finales de la próxima semana. Esta cifra es la que sigue la Reserva Federal para evaluar la evolución de la inflación, más que la del IPC, por lo que se espera que tenga un impacto más directo en el desempeño de los activos financieros.
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Los índices bursátiles vivieron el día de ayer una jornada de altibajos, debido, sobre todo, a la ambigüedad en los datos publicados. Si bien descendió la inflación, lo hizo en menor medida de lo esperado, lo que generó incertidumbre entre los inversores.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro repuntaron, con el bono a 10 años alcanzando el nivel de 3,79 %. Esto puso fin a la debilidad del dólar que había dominado en el mercado durante la mañana.
Mientras tanto, el oro continuó la caída que se inició a principio de mes, acercándose a un primer nivel de soporte en la zona de los 1830 dólares.
Fuentes: Bloomberg, Reuters
