Las acciones estadounidenses suben tras su peor semana; Tesla repunta gracias a las noticias sobre su producción. El Dow Jones y el S&P 500 sufren pérdidas por el temor a una política monetaria más restrictiva y a la inflación.
Las acciones estadounidenses comenzaron la semana con subidas, ya que los inversores compraron acciones que habían experimentado importantes caídas después de que los índices bursátiles experimentaran el peor desempeño semanal de este año, a causa de la creciente preocupación sobre políticas monetarias más estrictas. De hecho, los rendimientos de los bonos del Tesoro se mantienen en los niveles más altos de los últimos cuatro meses, con el bono estadounidense a 10 años en 3,93 %.
El viernes, el índice Dow Jones 30 perdió sus ganancias del año, y el S&P 500 registró su tercera semana consecutiva de pérdidas debido al temor a que a la fortaleza de los datos económicos además de la todavía alta inflación lleven a la Fed a subir más los tipos de interés.
Sin embargo, el estado de ánimo se volvió algo más optimista el lunes, tras un ligero descenso de los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU., lo que impulsó a las acciones de crecimiento más sensibles a los tipos de interés, como Apple y Amazon.com, que experimentaron subidas de más del 1 %.
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Las acciones de Tesla repuntaron un 5 % el lunes, después de que el fabricante de automóviles eléctricos anunciara que su planta en Brandemburgo, cerca de Berlín, estaba produciendo 4.000 automóviles a la semana, tres semanas antes de lo previsto, según un plan de producción recientemente revisado. El repunte del día de ayer puede ser considerado una corrección técnica después de las fuertes caídas de la semana anterior que habían llevado a gran parte de las acciones e índices a zonas cercanas a la sobreventa.
Históricamente, febrero se considera el segundo peor mes del año para el mercado de valores. Por lo tanto, se espera que los inversores se mantengan cautelosos y sigan muy atentos a los datos de la economía, especialmente a la cifra de tasa de desempleo y nóminas no agrícolas que se publicarán a finales de la semana próxima.
Los rendimientos de los bonos a dos años, que son los más sensible a las expectativas de tipos a corto plazo, cayeron después de tocar un máximo de casi cuatro meses a principios de la sesión.
Esto se debe en gran medida a un cambio en las previsiones de los inversores sobre la próxima decisión de la Reserva Federal. Las apuestas se inclinan ahora por un aumento de tipos de 50 puntos básicos en marzo, después de que los datos de la semana pasada mostraran que el índice de precios de Gastos de Consumo Personal, que es la cifra con la cual la Fed mide su objetivo de inflación del 2 %, subió hasta el 5,4 % el mes pasado.
Los futuros de los fondos federales descuentan que los tipos de interés podrían alcanzar un máximo del 5,39 % en septiembre, casi 30 pbs por encima de las previsiones anteriores.
Fuentes: Bloomberg, Reuters