Justo después de que la Reserva Federal (Fed) estadounidense subiera sus tipos la que se cree será la última vez este año, el Banco Central Europeo (BCE) siguió sus pasos. Los mercados mostraron poca reacción al principio, pero luego la preocupación sobre el sector bancario volvió a sacudir el panorama financiero.
El Banco Central Europeo confirmó lo previsto por el mercado, subiendo los tipos de interés 25 puntos básicos y continuando con su estrategia de reducción de balance. A diferencia de la Fed, el BCE dejó muy claro que las subidas de tipos continuarán en el futuro dependiendo de los datos económicos, especialmente los de inflación, que es el objetivo de la política monetaria.
El mercado apenas se vio afectado por la decisión del BCE, ya que se ajustó a las expectativas. Tan solo hubo un ligero repunte del EUR/USD que, en principio, se beneficiaría de las próximas subidas de tipos en la eurozona.
Sin embargo, a medida que avanzaba la sesión de mercado, la preocupación por la salud del sistema bancario estadounidense anuló el optimismo previo, después de que el día anterior la Reserva Federal diera a entender que las subidas de tipos podrían estar llegando a su fin.
Las acciones de PacWest Bancorp cayeron un 49 % y se suspendió la cotización después de que este banco declarara que estaba explorando opciones estratégicas, incluida una venta. Esto ocurre pocos días después de que los reguladores confiscaran First Republic Bank y JPMorgan acordara comprar sus depósitos y la mayoría de sus activos.
La presión se extendió también a otras acciones de bancos regionales; las de Western Alliance se desplomaron hasta un 38 %, las de KeyCorp cayeron un 5,9 % y las de Zions Bancorporation disminuyeron un 9,6 %.
Powell insiste en que el sistema bancario estadounidense es sólido, pero la crisis de los bancos regionales está lejos de su fin. El mercado pasó a comprar bonos como activos refugio por temor a una crisis más extensa, lo que redujo los rendimientos de los bonos del Tesoro y debilitó al dólar, especialmente contra el yen. Esto es una clara señal de la aversión al riesgo de los inversores que compran yenes como moneda refugio.
El oro continuó al alza y los índices bursátiles cerraron en negativo, siendo el Dow Jones 30 el más perjudicado, ya que está más expuesto al sector bancario.
Fuentes: Bloomberg, Reuters.