El desempeño de ayer de los índices estadounidenses fue dispar.
Mientras el DowJones30 sumaba una nueva jornada de ganancias, el tecnológico Nasdaq caía más de un 1%, arrastrado por la mayoría de las empresas tecnológicas, especialmente Meta Platforms, Inc., que cayó más de un 20% tras publicar resultados negativos y anunciar previsiones negativas para el siguiente trimestre. En medio de estos dos índices, el S&P500 osciló entre ganancias y pérdidas durante una sesión volátil.
Varios acontecimientos desencadenaron estos movimientos.
Por un lado, los datos preliminares del PIB del tercer trimestre fueron ligeramente mejores de lo previsto, lo que sacó a la economía estadounidense de una recesión técnica. Sin embargo, los pedidos de bienes duraderos fueron muy inferiores a las previsiones de los analistas, lo que puso de manifiesto el grado de desaceleración de la economía estadounidense e hizo pensar que la Reserva Federal dejaría de subir los tipos de interés.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. cayeron bruscamente, y el bono a 10 años perdió alrededor de 15 puntos básicos, hasta el 3,94%.
Por otro lado, las declaraciones publicadas ayer tanto de oficiales del gobierno chino como por el presidente de Rusia, Putin, expresaron un alto nivel de hostilidad hacia los países occidentales, en particular hacia Estados Unidos, lo que provocó cierta conmoción en los mercados y contribuyó a una caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro debido a las compras en busca de activos refugio.
Estas compras de bonos soberanos se extendieron al continente europeo con las compras de Bunds, bono alemán a 10 años, cuyo rendimiento cayó 20 puntos básicos, por debajo del 2%, a pesar de que el BCE subió ayer 75 puntos básicos, como se esperaba. En la última reunión del Banco Central Europeo, la presidenta Lagarde dejó muy claro que vendrán nuevas subidas de tipos en las siguientes reuniones del Banco Central Europeo.
Por tanto, la jornada fue una sesión de mercado muy volátil con varios factores que influyeron en el desempeño de los diferentes activos, y no todos en la misma dirección.
El descenso de los tipos de interés de mercado debería ser un elemento positivo para los activos de riesgo, especialmente para los mercados bursátiles. Aun así, si este movimiento está motivado por el aumento de la aversión al riesgo por razones geopolíticas, el efecto positivo se desvanece.
Los beneficios del resto de las grandes empresas tecnológicas, así como los datos de inflación, determinarán el rumbo del mercado.
En este sentido, hoy se publica la medida de inflación preferida por la Reserva Federal, el gasto de consumo personal. Este dato debe mostrar signos de relajación en los niveles de precios, es decir, una cifra inferior a la anterior y menor a la esperada, para que la Fed pueda optar de manera decidida por una ralentización de las subidas de tipos, lo que sería muy bien recibido por los mercados.
Fuentes: Bloomberg, Reuters