En Estados Unidos, demócratas y republicanos parecen no estar ni aquí ni allá a la hora de alcanzar un acuerdo sobre el techo de deuda. Con la incertidumbre en el mercado aumentando una vez más, los índices bursátiles norteamericanos y europeos se vieron arrastrados a la baja ayer.
Ayer, las acciones estadounidenses siguieron cayendo a medida que se prolongaban las conversaciones sobre el techo de la deuda sin un acuerdo a la vista. Los inversores han estado esperando una solución al estancamiento de las conversaciones sobre el techo de la deuda, pero parece que aún tienen que esperar un poco más.
Principios de junio es la fecha límite en la que el Gobierno estadounidense podría entrar en default, lo que significa que sería incapaz de hacer frente a gran parte de sus obligaciones de pago. Sin embargo, hay quienes piensan que la fecha podría ser posterior, entre ellos ciertos negociadores republicanos.
El Gobierno corre el riesgo de incumplir sus obligaciones si el Congreso no eleva o suspende el techo de deuda, lo que podría desestabilizar el sistema financiero y hacer un daño significativo a la economía. No hay precedentes de esta situación, pero la inevitable rebaja de la calificación crediticia de la deuda norteamericana que acarrearía, traería consigo caídas profundas de los bonos del Tesoro y desplomes en los mercados bursátiles, que bancos de inversión como Nomura consideran que excederían un 20 %.
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Aunque los dos partidos parecen aún muy alejados, demócratas y republicanos están tratando de elaborar detalles sobre los niveles de gasto como parte de la búsqueda de un acuerdo. Además, en el calendario no está prevista ninguna reunión a corto plazo.
Debido a todo lo mencionado anteriormente y dado el alto nivel de incertidumbre, todos los índices bursátiles norteamericanos cayeron ayer más de un 1 %, arrastrando con ellos a la baja a los índices europeos.
El alemán DAX cerró ayer con una caída de un 1,5 % y amenaza con cerrar por debajo de la zona de soporte de 15.800, lo que, desde un punto de vista técnico, podría abrir la puerta a pérdidas más profundas.
Los datos económicos fundamentales que normalmente estarían en el centro de la atención del mercado quedan eclipsados ante la preocupación por el desarrollo de las conversaciones sobre el techo de deuda. Aun así, el indicador de inflación preferido de la Reserva Federal, el Gasto de Consumo Personal, que será clave en las próximas decisiones de política monetaria, es uno de los datos fundamentales más relevantes y se dará a conocer mañana.
Fuentes: Bloomberg, Reuters.
