Los índices bursátiles detuvieron un repunte de los dos días anteriores, mientras que los rendimientos de los bonos del Tesoro subieron a máximos de varios años, alimentados por las expectativas de que la Reserva Federal seguirá subiendo los tipos de interés de forma agresiva, aumentando la probabilidad de una recesión.
El oficial de la Reserva Federal, Kashkari, influyó sobre estas expectativas alcistas, al afirmar que, si la inflación no desciende significativamente, los tipos de interés subirán por encima del 4,5%.
El Libro Beige de la Reserva Federal, que se publicó ayer, mostró cierta desaceleración en la mayoría de los distritos, pero no lo suficiente como para vislumbrar un descenso en los niveles de precios. Aunque la situación se está ralentizando, los precios siguen siendo muy elevados. El mercado de trabajo también sigue siendo muy ajustado, y no hay señales de relajación. Esta es una de las principales preocupaciones de la Reserva Federal, que intenta evitar una oleada de inflación salarial con una política monetaria ultra restrictiva.
Estas fueron las causas de que los tipos de interés de mercado (rendimientos de los bonos del Tesoro) repuntaron ayer con fuerza, arrastrando a las bolsas a la baja.
En el terreno microeconómico, la mayoría de los resultados empresariales superaron las expectativas de los analistas. Pero sólo hizo falta que una empresa, la farmacéutica Abbott, anunciara que las ventas de dispositivos médicos, afectadas por la fortaleza del dólar, estaban bajando, lo que hizo que las acciones cayeran alrededor de un 7%. Esto hizo que las ventas se contagiaran al resto de las acciones.
Como ocurrió con Apple el martes, una sola noticia negativa que no tiene relación con los resultados generales de la empresa hace que los inversores entren en pánico, como si fuera una señal de que se acerca la tan temida recesión. Esto sugiere que el sentimiento de riesgo del mercado sigue siendo muy débil y vulnerable a cualquier tipo de noticia negativa, aunque sea moderadamente negativa.
En este escenario de aversión al riesgo, el dólar se fortaleció y los índices bursátiles cerraron en terreno negativo, aunque recuperaron parte del terreno perdido al final de la sesión.
Fuentes: Bloomberg, Reuters