Los índices europeos y estadounidenses se vieron arrastrados ayer a la baja después de que el Banco Central Europeo (BCE) subiera los tipos de interés más de lo previsto, en un momento en que aumenta el temor a una crisis económica.
La subida de 50 pbs en los tipos de interés del Banco Central Europeo sorprendió ayer al mercado.
El temor a una catástrofe financiera global se apoderó del mercado tras la enorme incertidumbre que surgió por la quiebra de Silicon Valley Bank y el rescate de Credit Suisse por el Banco Central de Suiza. Como resultado, el mercado apostaba por subidas menos agresivas de los bancos centrales para que pudiesen evitar el aprieto de la difícil situación de liquidez que supuestamente tendrían algunos bancos tanto en Estados Unidos como en Europa. Sin embargo, el BCE sí admitió la posibilidad de contagio si el escenario de incertidumbre persiste y que algunos bancos europeos podrían ser vulnerables.
A pesar de todas las opciones barajadas, que incluían una pausa en las subidas de tipos, la decisión tomada ayer por el BCE es la más agresiva.
Dado que el BCE reconoce estar preparado para tomar medidas si las condiciones de liquidez en el sistema bancario empeoraran, la reciente decisión del banco es algo discutible. Esto apunta al hecho de que el BCE reconoce la posibilidad de que el peor escenario posible podría ocurrir, mientras que mantienen tener todos los recursos necesarios para hacerle frente. Gran parte de los analistas de mercado consideran que la subida de tipos de interés tendría que haberse limitado a 25 pbs para evitar tensar excesivamente las condiciones financieras y dejar que se desarrollen los acontecimientos antes de tomar futuras decisiones.
Tras el anuncio del BCE, la reacción inmediata del mercado fue de contrariedad, con caídas de los índices europeos que a su vez arrastraron a la baja a los estadounidenses, así como un descenso del euro y compra de bonos como activos refugio. Esto llevó las rentabilidades del bund alemán a los mínimos del día.
Sin embargo, el sentimiento de riesgo fue mejorando en el transcurso de la sesión a medida que toda la información era digerida. En el lado positivo, la decisión tomada por el BCE puede ser interpretada como una señal de que no considera alarmante la situación financiera en Europa.
Ahora, toda la atención del mercado se centra en lo que la Reserva Federal hará en su reunión de la próxima semana, si seguirá el ejemplo del BCE, una medida que no sería bien recibida por el mercado, u optará por mantener los tipos de interés sin cambio.
La noticia de que JP Morgan y Morgan Stanley están en conversaciones para salvar al First Republic Bank, uno de los bancos estadounidenses amenazado en esta última crisis, contribuyó ayer a la mejora del sentimiento de riesgo del mercado.
Como resultado, los índices de Wall Street se vieron impulsados al alza, especialmente el Nasdaq 100, con ganancias cercanas al 2 %, sumando 4 días consecutivos de ganancias.
Fuentes: Bloomberg, Reuters.