En el día de hoy se publican los datos de IPC.
La cifra publicada esta madrugada en China no ha sido muy alentadora con una vuelta hacia números negativos -0.3% interanual en el mes de enero desde un 0.2% anterior.
Es una cifra que muestra cierto retroceso en la demanda doméstica de la segunda potencia económico mundial. La situación de crisis pandémica ha tenido efectos negativos en la confianza del consumidor, no solo en China sino a nivel global, pero en el caso específico del país asiático la apreciación que el yuan ha experimentado en los últimos meses, concretamente desde mayo se ha apreciado, mas de un 10% contra el dólar USA, ha tenido un efecto depresor en los precios.
USD/CNH experimenta una caída continuada en los últimos 7 meses y desde principios de año está formando una base en torno al nivel de 6.4200.
La cotización de la moneda china está controlada en gran medida por la autoridades monetarias del país, es razonable pensar que a la vista de los efectos deflacionistas de una apreciación continua además de ser un factor restrictivo que afecta negativamente a sus exportaciones, las autoridades decidan variar el curso de esta tendencia, algo que de ocurrir tendrían como consecuencia una presión alcista para el dólar USA.
De momento, en el día de hoy el dólar se mantiene en los mismos niveles alcanzados ayer después de que corrigiera a la baja contra casi todas las contrapartidas.
En el caso del EUR/USD, el par ha corregido al alza hasta la zona de 1.2125, después de que en los días anteriores hubiera roto a la baja la importante zona de soporte de 1.2065.
Técnicamente, el par necesita mantenerse por debajo de este nivel para considerarse dentro de una tendencia bajista, pero el rechazo de esta ruptura sin continuación hace pensar a los analistas de mercado que el par puede tener todavía recorrido al alza. De hecho el influyente banco de inversiones Goldman Sachs ha dado a conocer sus previsiones sobre el par que las situa en niveles superiores, 1.25 y 1.27, no solo para este año sino para los siguientes.
La futura evolución del par va a depender de diferentes factores.
Uno de ellos es el dólar USA que últimamente ha mostrado fortaleza por el repunte significativo de los yields de los bonos del tesoro. Si esta tendencia se mantuviese difícilmente podría el par alcanzar niveles superiores.
Otro factor a tener en cuenta es la "intervención verbal" del BCE que ha manifestado explícitamente su contrariedad ante un euro mas fuerte que actúa como contrapeso a su actual política monetaria expansiva. Este ha sido uno de los elementos que han influido de manera notoria en la reciente caída de la moneda única.
Pero por otro lado hoy se ha publicado la cifra de IPC de Alemania del mes de enero con un significativo repunte hasta el 1% desde un -0.3% anterior. Si, al contrario de lo que hemos presenciado en China, la inflación en Europa muestra tensión alcista, el BCE se va a encontrar con dificultades para mantener su actual política ultra expansiva y esto tendría un efecto alcista en el euro.
En resumen, en el escenario actual existen factores a favor y en contra del euro, por ello el par no ha logrado continuar un movimiento a la baja que desde un punto de vista técnico se había confirmado, y habrá por tanto que esperar a que todos estos elementos se definan de una manera mas concreta para que una tendencia mas clara se establezca.
Fuentes: WSJ, Bloomberg.