Las cifras mostraron cierto retroceso en los niveles de IPC con datos por debajo de lo pronosticado. La Core CPI interanual retrocedió hasta un 4% vs 4.2% esperado y el CPI principal se atuvo a lo esperado con un 5.3%.
Ligera mejora de los datos de inflación, aunque todavía en niveles muy altos, que de momento da posibilidades a la visión de la Reserva Federal de que se trata de un fenómeno transitorio que será revertido con el tiempo.
Es una teoría que no es compartida por una mayoría de analistas y economistas dado que las disrupciones en las cadenas de suministros, la escasez de semiconductores y los altos precios energéticos siguen estando presente y no hay visos de que se pueda solucionar en el futuro próximo y todo ello sin contar el alto precio de las materias primas, que aunque han corregido algo siguen en niveles muy superiores a la pre-crisis.
Pero lejos de tomarse este dato con un factor positivo en el sentido de que las presiones inflacionistas no forzarán a la Reserva Federal a actuar de manera precipitada, el mercado lo ha interpretado como una señal de desaceleración de la economía global que tiene como efecto una menor presión en los precios.
Evidentemente este razonamiento no es tan simple, sino que se complica por los miedos provenientes de China sobre un enfriamiento de su economía y que se refleja en la situación cercana a la quiebra de la segunda compañía inmobiliaria mas grande del país, Evergrande.
Con todos esos elementos el mercado a optado por cambiar al modo de aversión al riesgo, situación que no se experimentaba desde hace tiempo, con todo lo que ello significa: compras de bonos del tesoro, caídas en los mercados bursátiles y en el mercado de materias primas y el dólar USA actuando como moneda refugio fortaleciéndose contra todas sus contrapartidas menos el yen japones que igualmente se fortalecía por la misma razón.
De los índices americanos, el mas perjudicado el DowJones30 por tratarse de un índice con mayor composición de stocks cíclicos, los más correlacionados con el crecimiento económico. El índice perdía alrededor de un 1% en la sesión y técnicamente se acerca a niveles peligrosos por debajo de la zona de soporte de 34.750 y la línea de 100 días SMA.
Y aunque el dólar se fortalecía, menos contra el yen japonés, el oro perdía su habitual correlación negativa con la divisa norteamericana y prestaba mas atención a la caída de las rentabilidades de los bonos americanos, ganando alrededor de 12 $ aunque todavía negociándose en territorio neutral desde un punto de vista de análisis técnico, lejos de la resistencia principal de 1833 y por debajo de línea de 100 días SMA.
Este repentino cambio del modo de mercado solo podrá ser contrarrestado con mejores datos de los indicadores adelantados y si la situación en China da señales de mejora, algo que de momento no parece estar cerca.
Fuentes: Bloomberg.com, Reuters.com