El final del largo periodo de negociación sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea supone sin duda un respiro a la dilatada incertidumbre que ha dominado el mercado durante este tiempo y que ha supuesto en momentos un retraimiento del apetito de riesgo inversor.
La divisa que mas ha sufrido durante este proceso ha sido evidentemente la libra esterlina que en su cotización contra el dólar se negocia alrededor de un 14% mas baja que la media después de la crisis del 2008. Y todo ello a pesar de la debilidad del dólar después de que la Reserva Federal rebajara sus tipos de interés a mínimos históricos para estimular la economía americana después del inicio de la crisis pandémica.
Esta depreciación de la libra esterlina ha sido mas evidente en su cotización contra el euro, desde el referéndum que fue el pistoletazo de salida del proceso del Brexit, la libra esterlina ha perdido mas de un 25% en su cotización contra el euro.
En el día de hoy y después de que el acuerdo haya sido ratificado por los embajadores de la UE, aunque pendientes del trámite de pasar por los Cámara de los Comunes, la libra esterlina no recupera posiciones y llega a perder alrededor de un 0.50% tanto en su cotización contra el euro como contra el dólar o el yen japonés.
Esto puede ser una primera señal de que la valoración del contenido del acuerdo por los inversores no sea del todo positiva en cuanto al efecto que este pueda tener en la economía británica. En cualquier caso, no hay que olvidar que incluso en el caso de un Brexit acordado, como el que se ha conseguido, las estimaciones del Banco de Inglaterra sobre el PIB británico eran de una reducción de su crecimiento en torno a un 4.5% en los próximos años.
Ante esta circunstancia, todas las miradas del mercado se van a centrar ahora en las cifras macroeconómicas (PIB, ventas minoristas, PMI...etc.), cifras que dependerán también de la evolución de la pandemia, y en los comentarios que puedan hacer los miembros del Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra en cuanto a las futuras decisiones de política monetaria. Cualquier declaración dovish o si se vuelve a hablar de tipos de interés negativos no sería positivo para la divisa británica.
Desde una perspectiva de análisis técnico, el par GBP/USD no ha conseguido superar la resistencia de 1.3621 y se encuentra actualmente en un movimiento de rechazo con los indicadores RSI dando muestras de agotamiento por encima de los niveles de sobrecompra en un gráfico semanal.
GBP/JPY tampoco ha sido capaz de ir por encima de la zona de 140.00, nivel que no ha superado de una manera consistente, con cierres diarios o semanales, desde principio de septiembre pasado.
Y todo ello a pesar de cierta debilidad de la divisa nipona o al menos de freno en su fortalecimiento por las declaraciones directas del Ministerio de Finanzas Japonés en contra de una excesiva revalorización de su divisa amenazando de manera explícita con intervenciones.
De momento, esa es la primera aproximación del mercado hacia los acuerdos del Brexit con un claro sesgo negativo hacia la libra esterlina y siendo mas propicios hacia el euro.
Todo va a depender en el futuro próximo de datos económicos, declaraciones del Banco de Inglaterra y de conocerse con mas detalle la aplicación de los términos del acuerdo recientemente alcanzado entre la Unión Europea y el Reino Unido.