La reunión de la OPEC+, los países productores de petróleo, terminó sin ningún acuerdo significativo.
Como se esperaba los países miembros decidieron continuar con su actual política de aumentar la producción de 400k bpd, pero ningún incremento adicional que hubiese servido al menos para calmar a los mercados que presencian impotentes la carrera alcista de las materias primas energéticas que amenaza con provocar una desaceleración del crecimiento global además de un alza sostenida de los niveles de precios, o lo que es lo mismo inflación.
Un escenario que sería el más temido, no solo por los inversores sino por las autoridades políticas y monetarias.
Nada más conocerse la decisión, aunque por otro lado esperada, el precio del petróleo experimentó un fuerte impulso alcista con subidas en torno a un 3% que lo llevó a niveles no vistos desde 2014.
Desde un punto de vista de análisis técnico no encuentra niveles de referencia, que puedan actuar como resistencia, hasta la zona alrededor de 92 $. Demasiado recorrido al alza que no hace más que incrementar el sentimiento negativo del mercado sobre el futuro de las economías y que se ve acompañado por el Gas Natural que subía en el día alrededor de un 7%.
Ante estas sombrías perspectivas, el mercado reaccionó al estilo tradicional de aversión al riesgo comprando bonos del tesoro, que en el caso del Tnote americano vio retroceder su yield hasta el nivel de 1.48% y todo ello, aunque la Reserva Federal se haya ya casi comprometido a iniciar el tapering, con flujos de capitales hacia el yen japonés, lo que hizo retroceder al par USD/JPY por debajo de 111.00 y con ventas masivas de los índices bursátiles.
No hay que olvidar que los mercados bursátiles venían ya sufriendo una fuerte presión bajista, tanto por el anuncio del inicio del fin de las políticas de estímulos por la Reserva Federal como por las malas noticias de China con empresas del tamaño de Evergrande haciendo default.
Y como viene siendo habitual el índice más perjudicado fue el tecnológico Nasdaq que técnicamente cerró por debajo de la importante línea de 100 días SMA, algo que no ocurría desde hace cinco meses, y traspasaba el nivel de soporte situado en torno a 14.500.
Una continuación del movimiento bajista por debajo de esta zona amenazaría con dar por finalizada todo el mercado alcista del índice, desde una perspectiva técnica.
Fuentes: Bloomberg, Reuters