El S&P500 rechazó la importante zona de resistencia en torno a 4010 - 4020 puntos.
Las acciones estadounidenses continuaron cayendo en el día de ayer a causa de la preocupación por una fuerte desaceleración económica tras la publicación el miércoles de un dato de ventas minoristas negativo.
Las rentabilidades de los bonos del Tesoro se mantuvieron en los niveles más bajos de los últimos 4 meses, con el bono a 10 años por debajo del 3,40%. Se trata de un típico movimiento de flujo de capitales en busca de activos seguros como son los bonos del Tesoro, en medio de una situación de alta incertidumbre en la que los inversores alejan su foco de atención de las cifras de inflación y de los tipos de interés, centrándose más en los datos de crecimiento económico.
La estructura de la curva de tipos de interés, totalmente invertida, es una muestra evidente de que los inversores de renta fija creen que la Fed, tras este periodo de subidas de tipos, se verá forzada a recortar los tipos de interés, incluso antes de final de este año, debido al grave deterioro de la economía.
Por esta razón, tras publicarse ayer la cifra de permisos de edificación y el índice manufacturero de la Fed de Philadelphia, que en ambos casos mostraron retrocesos tanto en la actividad manufacturera como en el sector inmobiliario, los mercados bursátiles reaccionaron a la baja.
Hasta ahora, los datos débiles de la economía eran recibidos positivamente por los activos de riesgo, "malas noticias son buenas noticias", ya que ello implicaba menor necesidad de subidas de los tipos de interés. Pero todo indica que este enfoque de los inversores se ha modificado, y ahora prima más el temor a una recesión grave que a la evolución de los tipos de interés.
Sin embargo, los datos de empleo contradicen esta visión, al menos por ahora. Ayer, la cifra de reclamaciones de desempleo iniciales fue inferior a lo esperado, por debajo de los 200.000. Esto indica que el mercado laboral sigue todavía muy ajustado, lo que, en principio, no es una señal de que la economía esté en un proceso de desaceleración, aunque el empleo no es un indicador adelantado. Los efectos de una economía más débil deberían ser visibles con cierto retraso.
En definitiva, entramos en un periodo donde la incertidumbre es la que va a predominar en los mercados, y en el que los datos de crecimiento de la economía van a ser los que marquen el rumbo de los activos financieros.
El escenario técnico también contribuye a una acción de precios de consolidación o correcciones. El S&P500 rechazó la importante zona de resistencia en torno 4010 -4020 puntos, por donde pasa la línea de tendencia bajista de toda la caída del índice desde principios de 2022 y donde se encuentra la media móvil exponencial de 200 días. Por tanto, un nivel de extrema importancia que marca la diferencia entre en un mercado de continuación bajista y el del inicio del mercado alcista.
Fuentes: Bloomberg, Reuters