Después de que las acciones bancarias subieran el lunes, la atención de los inversores ha vuelto ahora a la Reserva Federal estadounidense (Fed) y a cómo la reciente crisis bancaria podría influir en el endurecimiento de las condiciones de crédito, ejercer más presión sobre el sistema financiero y, finalmente, permitir que la economía se aleje de la elevada inflación.
Los índices norteamericanos comenzaron el lunes al alza, a medida que las acciones bancarias recuperaban terreno después del acuerdo alcanzado el fin de semana para rescatar a Silicon Valley Bank.
First Republic Bank, otro banco regional que ha estado bajo presión, subió un 23 %. También subieron las acciones de JPMorgan y de otros bancos. Las acciones de Wells Fargo & Company aumentaron más del 3 %, mientras las de JPMorgan Chase & Co. subieron un 2,5 %.
En Europa, la presión vendedora sobre Deutsche Bank desapareció y las acciones del principal banco alemán subieron un 5 % en el día.
Ahora, los inversores están divididos sobre la futura línea de actuación de la Fed. El objetivo de la Fed de enfriar la economía para evitar que la inflación se mantenga en niveles altos puede lograrse mediante el endurecimiento de las condiciones crediticias, provocando la presión sobre el sistema bancario. Esto podría ejercer presión sobre la economía en general y contribuir a la desaceleración económica.
Como resultado, la Fed se enfrenta de nuevo al dilema de volver a aumentar los tipos de interés o dejarlos sin cambio cuando se reúna en mayo. El mercado de futuros está apostando por una pausa en la subida de tipos, a pesar de que la Fed señaló otro aumento de tipos este año.
El Banco Central Europeo (BCE) también se encuentra en la misma posición que la Fed, aunque hay mas voces a favor de más aumentos de tipos de interés en el BCE debido a la mayor la inflación en Europa que en EE.UU. y al hecho de que comenzaron a elevar los tipos más tarde que la Fed.
Por eso, las previsiones de los analistas en el mercado de divisas apuntan a un EUR/USD más fuerte.
El par ha vuelto hasta niveles cercanos a 1,0800, después de caer por la incertidumbre que se creó por el desplome de las acciones de Deutsche, con un objetivo técnico más cercano en la zona de 1,0900.
Fuentes: Bloomberg, Reuters.