La cifra de empleo que se publicó el viernes fue lo suficientemente robusta como para hacer pensar en un cambio de la política monetaria de la Fed, a medida que el objetivo de pleno empleo está cada vez mas cerca.
El dato de non-farm payroll batió los pronósticos con 531k nuevos puestos de trabajo, muy por encima de lo esperado y la tasa de desempleo descendió hasta un 4.6%. Si bien, el ratio de participación se mantenía en un 61.6%, un nivel bajo, especialmente importante desde que el presidente Powell lo mencionara en las declaraciones posteriores a la reunión de la Fed.
Por otro lado, las ganancias medias horarias seguían al alza con un 4.9%, un número alto que indica presiones salariales, uno de los factores a tener en cuenta para la evolución de la inflación.
Sin embargo, la última declaración de la Fed en la que no muestra preocupación alguna por este rebrote inflacionista, al considerarlo todavía transitorio y por tanto, no viendo la necesidad inmediata de subir los tipos de interés, hizo que estos números altos no tuvieran repercusión en el mercado.
Por el contrario, las rentabilidades de los bonos cayeron abruptamente a lo largo de la curva con un T-note en 1.455%, volviendo atrás hacia los niveles de final de septiembre.
Este movimiento trajo consigo el debilitamiento del dólar USA, especialmente visible en el par USD/JPY , altamente correlacionado con la rentabilidad de los bonos.
El par retrocedió hasta la zona cercana al soporte de 113.24, alejándose de la resistencia de 114.58 que no ha logrado ser superada desde el primer acercamiento a mediados de octubre.
En este nuevo escenario, en el que la Fed ha comenzado ya a reducir las compras de bonos que se iniciaron al principio de la crisis pandémica sin mostrar ninguna señal sobre subidas de los tipos de interés de referencia, aunque los datos de empleo están ya cerca del nivel de pleno empleo, los datos sobre la inflación van a marcar la diferencia y serán seguidos de cerca por los inversores.
En esta semana, estos datos serán el punto culminante del calendario económico de Estados Unidos. Se publican el martes los índices de precios de producción y el miércoles se espera que las cifras del IPC alcancen sus niveles más altos hasta ahora después de la pandemia. Los economistas pronostican un aumento del 0,6% mensual y del 5,8% interanual.
Los pronósticos dicen que la inflación subyacente, que excluye los costos de los alimentos y la energía, aumenta en un 4,3% anualizado.
Si estos niveles de precios se mantienen de manera persistente, como así ha sido en los últimos meses, la influencia en el mercado será notable y se comenzará a anticipar subidas de tipos de interés como así ha ocurrido antes de la reunión de la Fed, con el mercado de futuros de los fondos federales señalando incrementos de los tipos de interés para mediados del año próximo.
Sources: Bloomberg, Reuters