Los datos económicos que muestran una ralentización de la economía estadounidense y un mercado laboral tenso pueden plantear a la Reserva Federal (Fed) el dilema de si subir los tipos de interés una vez más en la reunión de junio o si practicar la táctica de esperar y ver qué pasa con una pausa en las subidas.
Las acciones estadounidenses tuvieron un comportamiento dispar en el día de ayer, con el índice Dow Jones 30 a la baja y el Nasdaq al alza, mientras toda la atención se centra en la reunión de la Fed de la próxima semana.
Tras las subidas de tipos en reuniones consecutivas desde la primavera pasada, los inversores están tratando de evaluar cual será la próxima actuación de la Fed. Los datos muestran que la economía se está desacelerando, pero el mercado laboral sigue ajustado, lo que complica la toma de decisiones de la Fed.
A pesar de que el dato de nóminas no agrícolas fue muy superior a lo esperado, las acciones subieron el viernes. Sin embargo, el crecimiento de los salarios se ralentizó el mes pasado al mismo tiempo que la tasa de desempleo subía hasta el 3,7 %. Eso dio a algunos inversores la esperanza de que la Fed pudiera decidir pausar el aumento de tipos en la reunión de la próxima semana, ya que, en última instancia, lo que podría preocupar a la Fed es que las subidas salariales se aceleren y esto provoque una inflación salarial.
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Otro indicio más que indica que la economía se desacelera, especialmente en el sector servicios, que hasta ahora es el que más se ha resistido a la desaceleración, fue la publicación ayer del índice de servicios ISM, que cayó por debajo de las expectativas hasta 50,3. Como resultado, el mercado otorga un 75 % de probabilidad a una pausa en la próxima reunión de la Fed.
La aprobación del acuerdo sobre el techo de deuda por el Congreso estadounidense, que eliminó la amenaza que rondaba por el mercado durante semanas, es otro factor que ha contribuido al mejor sentimiento de riesgo en el mercado.
Sin embargo, la situación es diferente en Europa. Además de la firme determinación de seguir subiendo los tipos de interés que vienen manifestando los oficiales del Banco Central Europeo, la presidenta del mismo, Christine Lagarde, insinuó ayer que podrían dejar de reinvertir en los bonos que mantienen en su balance. Esto provocó repuntes puntuales en los rendimientos de los bonos europeos y sirvió para que el par EUR/USD ganase terreno y superara el nivel de 1,0700.
El resultado de la reunión del fin de semana de los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, conocida como OPEP+, fue otro tema de debate en el día de ayer. A pesar de la decisión unilateral de Arabia Saudí de recortar la producción en un millón de bpd por un periodo de al menos un mes, el petróleo volvió a caer y rechazó, una vez más, la zona de resistencia alrededor de 73,70 después de un breve repunte.
Las razones para la debilidad del crudo son las expectativas de menor demanda global por la desaceleración de la economía y también la escasa confianza que transmite la OPEP+ en sus decisiones, ya que no existe un acuerdo generalizado para reducir la producción y algunos países parece que pueden seguir aumentándola, ya que anteriormente no alcanzaban el máximo de sus cuotas de producción.
Fuentes: Bloomberg, Reuters.