Hoy la atención está puesta en la publicación de los PMIs preliminares de julio que son especialmente relevantes dado el reciente cambio en el sentimiento de riesgo de mercado motivado por la preocupación sobre una potencial perdida de pulso de la recuperación económica. De confirmarse los pronósticos de estas cifras que apuntan a estabilidad en EEUU y los mejores datos de la Eurozona con mejoras en servicios que superan a las del sector manufacturero, el mercado podría volver a una situación de mayor estabilidad.
Mientras tanto, el BCE no ofreció ayer sorpresas en tipos ni QE, aunque sí hubo cambios en el forward guidance, intensificando su sesgo dovish por la revisión estratégica de su objetivo de inflación, que le permite una mayor discrecionalidad y mantenerse acomodaticio por más tiempo. Por lo tanto, los tipos de interés se mantendrás a estos niveles o más bajos hasta que la inflación alcance su objetivo del 2%. El plazo en el que prevén alcanzar el objetivo de inflación de forma consistente y duradera en el tiempo podría ser mediados de 2022, según sus estimaciones, por lo que dada la lejanía al citado objetivo no habría prisa ninguna por empezar a subir tipos.
Lo mismo ocurre con el programa de compra de bonos del que se espera que se mantenga el ritmo de compras aceleradas (20.000 mln eur/semana) al menos hasta septiembre, cuando la actualización de previsiones de crecimiento e inflación podría permitir al BCE definir con mayor detalle un programa de estímulos extraordinarios de cara al futuro. El sesgo más dovish del BCE llevó la rentabilidad del bono alemán Bund a perder 3 pb hasta -0,43%
Y el euro, después de un repunte con alta volatilidad, reanudó un movimiento a la baja situándose de nuevo cerca de los mínimos del día que llegaron hasta la zona de 1.1750.
EUR/USD se negocia cerca de un soporte relevante situado en 1.1710, mínimos alcanzados en el mes de marzo, nivel que desde un punto de vista de análisis técnico activaría un doble techo con una proyección a la baja de gran magnitud.
El tono más dovish del Banco Central Europeo ha ayudado a los índices europeos a recuperar parte del territorio perdido durante la semana que se inició con una alta aversión al riesgo lo que produjo un elevado nivel de volatilidad.
El índice DAX recupera su impulso alcista y se acerca a un importante nivel de resistencia situado en torno a 15.800 que ha sido tocado en varias ocasiones desde el mes de junio de este año y cuya superación marcaría nuevos máximos históricos aportándole mayor momento alcista. La mejora en los datos de PMI ya publicados de Europa y Alemania que tanto en los manufactureros como de servicios han superado las previsiones deberían ser un factor positivo para el desempeño de este índice al eliminar las dudas sobre el ritmo de recuperación.
Fuentes: Bloomberg.com, reuters.com